Ocho campos de batalla… otros tantos quedarán con vida

Continúa la Copa del Mundo de ajedrez en el Fairmont hotel de Bakú, con ocho campos de batalla y 16 trebejistas en busca de la siguiente ronda, luego de que el GM cubano Leinier Domínguez (2 732 puntos de coeficiente Elo) cediera en las partidas rápidas de la tercera ronda ante el inglés Michael Adams (2 742).

Cuatro de esos contendientes ya aseguraron su presencia en cuartos de final: el ruso Peter Svidler (2 727), el estadounidense Hikaru Nakamura (2 814), el francés Maxime Vachier-Lagrave (2 744), y el anfitrión Shakhriyar Mamedyarov (2 736).

De dichos desenlaces sorprenden los idénticos 1.5-0.5 airosos de Svidler y Mamedyarov sobre dos de los favoritos a contender en la lid: el búlgaro Veselin Topalov (2 816) y el italiano nacionalizado estadounidense Fabiano Caruana (2 808), tercero y quinto del ranking, respectivamente.

Gracias a sus rendimientos, Svidler y Mamedyarov exhiben adiciones respectivas a sus rating-performance en vivo de 6.4 y 8.2 puntos, indicador en el que el ucraniano Pavel Eljanov (2 717-26.8) y el galo Vachier-Lagrave (24) atesoran las tajadas más jugosas hasta este minuto.

Ese mismo veredicto consiguieron Nakamura y Vachier-Lagrave sobre el británico Adams y el también representante de Estados Unidos Wesley So (2 773), por ese orden.

De vuelta a Domínguez, luego de firmar la paz en los cotejos clásicos, ese mismo veredicto depararon el par de duelos de 25 minutos, y otros tantos de diez, antes de ceder en ambos de cinco, y sellarse el match 5-3 favorable a Adams, número 17 del escalafón y con el casillero de las derrotas inmaculado ante el ídolo de Güines.

Antes se habían despedido los también antillanos Lázaro Bruzón (2 659) en la segunda ronda ante Vladimir Kramnik (2 777); Yuniesky Quesada (2 443), Isam Ortiz (2 577) y Ermes Espinosa (2 495) en el acto de apertura igualmente ante oponentes de mayor casta.