Desconcertante panorama

Solo dos victorias suma Cuba ante seis reveses en la Copa del Mundo femenina de voleibol, tras jugar ocho partidos en las ciudades japonesas de Tokio y Okayama.

Paupérrima cosecha, agravada por la ausencia de su carta esencial, la atacadora Melissa Vargas, en recuperación tras una molestia en un hombro. Sin embargo, aun cuando las nuestras hubieran contado con su concurso contra las escuadras de Estados Unidos, Rusia, China, Serbia (aun no las han enfrentado), Japón y República Dominicana, instaladas en las primeras posiciones del evento, las opciones de victoria hubieran sido como aconteció, nulas.

Las antillanas han tenido hasta el momento —cuando les restan tres rivales en el calendario— en la central Alena Rojas a su anotadora más estable, avalada por nueve o más puntos en cinco de los ocho choques, producción satisfactoria para quien ocupa esa posición de bloqueadora, labor loable si se aproxima o sobrepasa la decena de cartones por día, según los entendidos.

No con el mismo “fijador”, Jennífer Álvarez —de quien se ha esperado su despegue desde el Grand Prix 2013— ha tenido preponderancia a la ofensiva, junto a Sulian Matienzo, además de algunos momentos lúcidos exhibidos por Daymara Lescay, sobre quienes han recaído las mayores posibilidades de evitar que se desmoralice la formación producto de tanto infortunio.

Si en los Panamericanos de Toronto el cuadro finalizó quinto detrás de Estados Unidos, Brasil, R. Dominicana y Puerto Rico, igualmente preocupa la historia de esta Copa del Mundo entre 12 naciones que representan lo más brillante del universo del voli, con la única ausencia de Brasil. No solo laceran las seis derrotas —demostrativas de cuánto nos hemos alejado del máximo nivel universal— sino que de siete sets a favor y 19 en contra, en diez de esos perdidos las antillanas no rebasaron los 15 puntos anotados a sus contrarias.

Esta es una competencia extensa e intensa, del 22 de agosto al 6 de este mes, de todas contra todas con cambios de ciudades, donde si hay empate en puntos adquiridos por los líderes, la posición en la tabla general la definirá el rating de tantos a favor y en contra, apartado en el que las alumnas de Roberto García andan desmejoradas, ocupan el noveno escaño (6 puntos), con 492 tantos marcados y 610 aceptados a sus adversarias, para un bajo promedio de 0.806, como resultado de dividir la primera cifra entre la segunda.

Tampoco han escapado las cubanas de la excesiva cantidad de errores cometidos en cada choque. Por ejemplo, en el 0-3 de este martes ante Estados Unidos, líder del certamen (7-1), las caribeñas cometieron 18 pifias, por solo seis sus oponentes; en tanto en los únicos encuentros donde las nuestras mantuvieron parejo ese aspecto fue contra República Dominicana (27 faltas por 24 las quisqueyanas) y ante China (8-7). En el resto de los compromisos, perdidos la relación ha desfavorecido a la Mayor de las Antillas.

No cambiará esta situación desventajosa en los programas restantes ante Serbia, Perú y Sudcorea. Todo indica que entre norteamericanas, rusas, chinas, serbias y japonesas se dirimirán los dos boletos que concederá la Federación Internacional de Voleibol para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, cita para la que a las cubanas les será bien difícil clasificar en próximos eventos.