Se rompe el hielo de la 55 Serie

CIEGO DE ÁVILA.— Los milagros existen, y una prueba indiscutible es que solo cayeron unas tímidas gotas de lluvia en suelo avileño este do­mingo, cuando parecía que un vendaval de agua retrasaría nuevamente la inau­­guración de la 55 Serie Na­cional de Béisbol.

Pero la naturaleza respetó esta vez, y con un espectáculo a la altura de las exigencias, dio comienzo el clásico de las bolas y los strikes en el feudo de los Tigres, actuales monarcas, quienes lograron su primera victoria (5-1) ante Isla de la Ju­ven­tud, cuya imagen fue tan combativa como la de la temporada anterior a pesar de tantos cambios en su nómina.

Pitcheo sólido de Vladimir García en rol de abridor, y relevo hermético de Yadir Rabí y Yennier Cano catapultaron a los pupilos de Roger Macha­do, quienes presentan el equipo más completo de la campaña, que, salvo sorpresa, debe dominar la primera fase.

Desde el cajón de bateo, Hum­berto Morales, Yoelvis Fiss y Rubén Valdez fueron los más oportunos, y también mostró credenciales el experimentado Yorelvis Charles, quien ha regresado, después de una lesión, en plenitud de condiciones.

En el resto de los desafíos, Arte­misa superó a Granma (8-2), Cienfue­gos a Matanzas (7-2), Sancti Spíritus a Pinar del Río (5-1), Santiago de Cuba a Mayabeque (11-1) y Guantá­na­­mo a Holguín (1-0), mientras Ca­magüey y Las Tunas sellaron por lluvia en el principio del quinto con ventaja para los Leñadores de 3-0.

Este lunes reanudarán el choque y disputarán el encuentro de la jornada, en tanto, los compromisos Ciego de Ávila-Industriales y Villa Clara-Isla de la Juventud tendrán doble programa a partir de las tres de la tarde.

La inauguración, como ya mencionamos, fue un espectáculo agradable y sobrio, con el cual la afición disfrutó y también se convirtió en protagonista, al responder varias preguntas de béisbol y recibir los ganadores una pelota firmada por peloteros de los Tigres y los Piratas.

Además, muy oportuno el reconocimiento a Norge Luis Vera, Láza­ro Santana, Luis Ulacia, Omar Lina­res y Martín Dihigo, estos dos últimos exaltados al Salón de la Fama del Béisbol Mundial. También Ge­rar­do Her­nán­dez Nordelo entregó un bate al equipo campeón firmado en nombre de los Cinco Héroes, iniciativa que se ha realizado durante los últimos seis años.