Brasil choca con la misma piedra

Al final, el partido fue casi como un déjà vu de Argentina 2011, porque la historia acabó repitiéndose. Otra vez, como entonces, en los cuartos de la Copa América, Paraguay y Brasil se jugaban la vida en la ruleta de los penales, y en esa definición el equipo guaraní volvió a fulminar (4-3) a una canarinha, que en los últimos tiempos parece condenada a vagar por el desierto.

Ciertamente, no deja de ser una realidad que en la segunda era de Dunga, Brasil sigue enfrascada en una reconstrucción, tras el fracaso del Mundial pasado, con hombres como Firmino, Philippe Coutinho y Elías, pero por eso mismo quizá la crisis se hace más notoria, cuando el equipo vuelve a padecer los mismos males.

Sin un nueve matador como los de antes, ni un juego ofensivo como el que tuvo siempre, los destellos de esta selección son tan aislados que quizá por eso el gol de Robinho, en una vistosa jugada colectiva al minuto 15, acabó siendo eso, un mero flashazo, y lejos de espolear al plantel auriverde a buscar más, lo vio echarse atrás a defender la ventaja con una actitud conformista, mientras su juego se diluía con el paso de los minutos.

Todo lo contrario que Paraguay, una selección que no se arruga ni se desmaya por más que se tuerzan las cosas, como ya demostró en esta Copa al levantar un 2-0 en su debut frente a Argentina.

De hecho, mientras el 1-0 sumergía a Brasil en la modorra, a los guaraníes no hizo sino encenderlos, con lo que sus llegadas comenzaron a pulular cerca de la valla custodiada por Jefferson, gracias a los arranques de Benítez, Haedo Valdez y Derlis González, que puso el empate, con un penal que él mismo provocó, después de que Thiago Silva cometiese una mano como una casa.

Hasta que asomó por fin la tanda de los penales, con los fantasmas sobrevolando el corazón del área, y Ribeiro y Douglas Costa —dos de los cambios que había hecho Dunga—, pagaron los platos rotos. Uno por tirarlo demasiado ancho, y el otro por mandar su disparo al limbo, mientras Martínez, Cáceres y Bobadilla dejaban la victoria al alcance de Paraguay en un último cobro. Santa Cruz tuvo piedad; Derlis, como hiciera antes, no perdonó.

Así que los guaraníes volverán a cruzarse con Argentina en Concepción el próximo martes, a partir de las 7:30 p.m. (hora de Cuba), mientras un día antes Chile y Perú animarán la primera semifinal del torneo.