Los grandes se consolidan en el pulso por la gema

Ya son seis paradas de la Liga del Diamante, estrellas del campo y pista refrendan su condición,  en las cuales los otros ajustan su técnica en busca de dar batalla. Lo cierto es que el estadio ExxonMobil Bislett Games, de Oslo, tuvo esos ingredientes con la coronación de la triplista co­lombiana Catherine Ibargüen como nota descollante para América.

La cafetera de 1,81 metros, 65 kg y entrenada por el otrora saltador de longitud cubano Ubaldo Duany, se estiró hasta 14.68 metros para consolidar su liderazgo en la justa con 12 unidades, bien separada de la ucraniana Olha Saladucha (4). La secundaron la búlgara Gabriela Pe­trova (14.57) y la propia Saladucha (14.46).

Otra de este lado del Atlántico que volvió a mostrar su potencial fue la vallista corta estadounidense Jasmin Stowers (12.84), vencedora entre una legión de cinco corredoras de su país que coparon las primeras posiciones. Stowers lidera la diamond race  con ocho rayas, una nariz por delante de sus coterráneas Dawn Harper Nel­son y Sharika Nelvis (6).

Oslo también atestiguó sonadas derrotas. La presencia en las gradas del recordista mundial cubano Javier Sotomayor (2.45 metros) al parecer tensionó al catarí Mu­taz Essa Barshim y al ucraniano Bohdan Bodarenko, quienes no sobrepasaron la varilla a más al­tura que 2.33, dejándole libre el camino al cetro al chino Gouwei Zhang (2.36).

Del resto de los desenlaces, el británico Greg Rut­herford (8.25) dominó la longitud, el francés Christophe Lemaitr (20.21 segundos) reinó en los 200 metros, el polaco Robert Urbanek (63.85 metros) lanzó como ningún otro el disco, y el bahamés Steven Gardiner (44.64 segundos) cruzó la meta pri­mero en la vuelta al óvalo.

En esa disputa por el diamante, el triplista cubano Pedro Pa­blo Pichardo domina amparado por ocho puntos y en cruenta batalla con el estadounidense Christian Taylor. Am­bos animarán este sábado la séptima etapa de Nueva York.