Quinta paz en medio de la refriega

La jornada de este miércoles deparó, como suele decirse en el ciclismo, la fuga de los hombres en cabeza de pelotón y pilló a Leinier Domínguez (2 734 puntos de Elo) firmando otro empate —su quinto del torneo— frente al israelí Boris Gelfand (2 744) durante la sexta ronda del Grand Prix de ajedrez de Khanty-Mansiysk.

Viendo el vaso medio lleno, obviamente, la mejor noticia para el Gran Maestro cubano es que al prolongar su invicto, jugando con piezas n­e­gras ante un viejo zorro como Gel­fand, tras 66 jugadas de una defensa Bogo India (la misma que había empleado un día antes contra el holandés Anish Giri), continuó elevando su rating-pèrformance y arribó a 3,5 puntos.

Aunque (como ocurre con “los peros” siempre hay un “aunque”)… viendo el vaso medio vacío, también vio es­caparse a los restantes punteros del certamen. La razón, muy sencilla: Todos ellos ganaron. Y el italiano Fabiano Caruana (2 803) que iba de líder en solitario se hizo más líder, con 4,5 unidades, tras dejar con ca­ra de póquer al impasible Ale­xan­der Grischuk (2 780), jugando con negras en 75 lances de un Gambito de Dama.

Mientras, otros dos rusos, Peter Svidler (2 734) y Serguei Karjakin (2 753), no le perdieron pie ni pisada —a solo medio punto— como queriendo vengar la afrenta sufrida por su compatriota.

El primero le asestó a Giri (2 776) otro revés en 83 movimientos de un Gambito de Dama, variante Ra­go­zin. Y el segundo, para no perder la ra­cha, hilvanó su segundo éxito en línea a expensas del francés Ma­xi­me Vachier-Lagrave (2 754), tras 38 jugadas de una apertura Ruy Ló­pez. Los duelos Evgeny To­ma­shev­sky (2 749) vs. Hikaru Na­ka­mura(2 79­9) y Baadur Jobava (2 699) vs. Dmitry Jakovenko (2 738) acabaron en ta­blas.