Sin mayores complicaciones se comportó la cantera de la lucha grecorromana de Cuba al dominar con cuatro títulos, una plata y tres bronces en la apertura del Panamericano juvenil que hasta mañana viernes acoge el coliseo de la Ciudad Deportiva.
Sean Mora (60 kg), Francisco Fonte (66), Daniel Gregorich (84) y David Stivens (120) fueron los agraciados por nuestra armada, que se vio escoltada en el medallero por Estados Unidos (1-1-5), México (1-1-1), Colombia (1-0-0) y Honduras (1-0-0).
Mora, de 18 años y natural de La Habana, sorprendió a todos al resolver todos sus pleitos por la vía rápida, incluida superioridad técnica de 11-0 sobre el venezolano Max Salvador en la definición. Pese a no ser miembro aún de la preselección nacional, mostró sólida efectividad con sus movimientos técnicos, especialmente el desbalance, aunque confiesa que la sumisión con presa al tronco es su principal recurso ofensivo.
Del resto de nuestros monarcas tanto Fonte como Gregorich, verdugos 8-0 y 10-0 por ese orden del estadounidense Danny Boychuk y el brasileño Guiluerme Evangelista, poseen la experiencia de algunos meses de fogueo con la armada élite, tras ser promovidos por su rendimiento en el certamen doméstico de enero último.
De los visitantes, descolló el colombiano Dicther Toro, quien haciendo honor a su apellido “embistió” a cuanto rival se le interpuso en el colchón, incluido el morocho Anthony Palencia, a quien sentenció por holgado 8-0.
En definitiva fueron 62 los pleitos disputados por más de 80 luchadores de 15 naciones en la modalidad clásica, que arrojó novedades en su reglamentación como que las acciones ilegales, incluidos cabezazo, puñetazo, huir del colchón, faltas a las piernas tanto a la ofensiva como a la defensiva, y agarres, implicarán una advertencia y dos puntos para el rival.
Los movimientos de gran amplitud que pongan o lleven directamente a la posición de peligro se marcarán con cinco puntos y se eliminó la posición ordenada de cuatro puntos para esta categoría, tal como está dispuesto para las de escolares, cadetes, y sub-23 años. Orestes Molina, instructor de la Unión Mundial de Luchas, catalogó las transformaciones de positivas, en el afán de convertir en más dinámica y atractiva la añeja disciplina, que incluso estuvo en peligro de excluirse del contexto olímpico.
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angelica dijo:
1
7 de mayo de 2015
10:04:20
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