Demasiado Messi para el Bayern

En su regreso al Camp Nou un día antes, había dicho Pep Guardiola que parar a Lionel Messi es imposible, porque “un talento de esa magnitud no se defiende”. “He disfrutado mucho de Leo; a partir de ahora me toca sufrirlo”, sentenció el técnico español del Bayern Múnich. Y no se equivocó.

Ciertamente le tocó sufrir en carne propia el genio indomable del jugador argentino, como lo sufrió también sobre la cancha el equipo, al caer derrotado 3-0 este martes por el Barcelona en la Liga de Campeones. Un duro revés que deja al conjunto alemán con un pie fuera de la final que acogerá el 6 de junio el Estadio Olímpico de Berlín.

Fútbol-concepto. Fútbol de autor. No por gusto el retorno de Guardiola al estadio barcelonés trajo igualmente a colación el choque entre dos equipos con una manera muy similar de interpretar el juego, gracias a la impronta dejada por él en los banquillos de ambos. De tal manera que por un buen rato Barça y Bayern parecieron disputar el encuentro como un boxeador que enfrenta a su reflejo al fondo de un espejo.

La posesión del balón se repartía, con una alternancia casi idéntica de los dos atacando el campo del otro, y las situaciones comenzaron a sucederse en cada área. Quizá, con más claridad para el equipo azulgrana como leve matiz, pues Luis Suárez primero, y Dani Alves después, dispusieron de dos mano a mano en el primer tiempo, pero acabaron estrellándose en última instancia con los tentáculos de Manuel Neuer, que volvió a plasmar en el Camp Nou por qué muchos lo consideran el mejor portero del mundo.

La gran diferencia, sin embargo, era que el Bayern, mermado por las bajas de Robben y Ribery, solo disponía arriba de la picardía de Müller y la inventiva del polaco Lewandowski, enmascarado para la ocasión, debido a las fracturas en el tabique y la mandíbula que sufrió una semana atrás.

Mientras, el Barcelona tenía a Messi en plenitud, tal como se pudo ver en los tres minutos que le bastaron al argentino para encarrilar el triunfo azulgrana con un doblete. Primero, al minuto 77 con un fogonazo desde fuera del área tras una gran recuperación de Alves, y luego al 80, con una jugada digna de encabezar cualquier anuncio publicitario, en la que dejó tieso a Boateng con un quiebre antes de fusilar a Neuer con un remate bombeadito marca de la casa.

En resumen: dos goles para el 10 azulgrana, que suma ya diez tantos en el torneo y llega a 77 para desplazar del liderato histórico al portugués Cristiano Ronaldo (que le anotó a la Juventus el día antes y archiva 76). Dos goles… y una asistencia, pues para rematar su gran obra se encargó de mandar el pase que le permitió a Neymar ejecutar a placer el 3-0 al minuto 93, cuando moría el encuentro.

Demasiado Messi para el Bayern, y demasiado castigo en definitiva, pues solo una milagrosa remontada en el Allianz Arena dentro de seis días evitará que el campeón alemán ceda el paso a Berlín a este Barcelona.