ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La cobertura defensiva de Dainier Gálvez en segunda base superó cualquier otro índice estadístico estampado por el resto de los intermedistas. Foto: Ricardo López Hevia

Finalmente se entregaron este miércoles los premios a los mejores peloteros de la 54 Serie Nacional de Béisbol, tanto en el orden ofensivo como defensivo, además del reconocimiento a los lanzadores sobresalientes, al Novato del Año y a los Jugadores Más Valiosos de la etapa regular y la postemporada.

No hay mucho debate en torno a los premios de los serpentineros, y madero en ristre existen pocas dudas respecto a las selecciones, es más, me atrevería a decir que no aparece  objeción alguna por los galardones de Alar­cón, Despaigne, Samón, Urmari, Yadiel y com­pañía, un grupo que literalmente quemó la liga durante toda la campaña y acaparó la mayoría de los liderazgos ofensivos.

Ahora, surgen discrepancias cuando ha­blamos de los Guantes de Oro, particularmente en algunos sitios en los que solo se tuvo en cuenta el average defensivo, obviando por com­pleto estadísticas tradicionales y otras mé­tricas avanzadas que ofrecen una idea más fiel de quién juega mejor una determinada posición.

Alarmantes los casos de la intermedia y la antesala, donde triunfaron Michael González y Jefferson Delgado, por ese orden, ambos con registros positivos, pero inferiores en otros renglones más efectivos e integrales en promedio con el guante. Por ejemplo, en el segundo saco llama poderosamente la atención la ausencia del pinero Dainier Gálvez, quien formó junto al torpedero Alfredo Ro­drí­guez la mejor combinación del campeonato.

Entre los dos facturaron más de un centenar de dobles matanzas, 99 en el caso de Gálvez, quien alcanzó las 276 asistencias, tercero del torneo, solo superado por el avileño Yorbis Borroto y su propio compañero de batería. A todo esto podemos sumar que el pinero cometió ocho marfiladas en 526 lances (promedio de 985), casi el doble de los que tuvo Michael González, presente en 64 partidos por 85 del Pirata.  

Además, aplicando métricas actuales y no­vedosas se nota todavía más la superioridad de Gálvez, sobre todo en el caso de la cobertura defensiva, aspecto que, según explica el estadístico Yirsandy  Rodríguez Hernández, nos dice cuántos batazos de los que fueron ba­teados por su zona pudo convertir en out un fildeador.

En ese sentido, el pinero logró sacar de circu­lación a 0.80 de los bateadores que conectaron por su espacio, muy superior al resto de los camareros regulares, al punto de que el más cercano fue Raúl González (0.71), y Michael clasificó octavo (0.42). Este detalle prueba dos cuestiones elementales, primero el amplio rango de Gálvez, capaz de alcanzar pelotas más allá de las jugadas de rutina, y segundo su efectividad en los tiros desde cualquier sitio.

También sobran las palabras en la “esquina caliente”, donde se obvió por completo a un pelotero alejado de los focos.

Hablamos del hol­guinero José Castañeda, quien no lideró a los antesalistas en cuanto a partidos jugados (68), pero comandó al grupo en asistencias (147) y average (980-cuatro errores en 199 lances), sin embargo, pasó desapercibido ante los ojos de los analistas.

Por último, los premios en los jardines ad­miten cuestionamientos, más en las exclusiones del tunero Andrés Quiala y el villaclareño Yordanis Linares, ambos refuerzos de Pinar del Río. Cada uno computó 12 asistencias y en sentido general mostraron mayor capacidad que los ganadores para detener a los co­rredores por su potencia y precisión en los tiros, as­pecto que se valora muy poco en nues­tro béisbol.

Como nos alerta el estadístico Yirsandy Rodríguez Hernández, todavía en nuestro país no estamos en condiciones de cuantificar el DRS (Carreras salvadas a la defensiva), o el UZR (Sistema de GPS que muestra la cobertura defensiva de un jugador en el terreno de juego), en ambos casos por una barrera puramente tecnológica.

Sin embargo, podemos aplicar variantes que nos aclaren cuánto cubre un fildeador y cuál es su valor integral. No podemos temer, ni la prensa especializada ni la Comisión Na­cional, a estudiar y aprender de estas nuevas vertientes, que llegan como un soplo fresco pa­ra hacer un mejor espectáculo y, sobre todo, más justo.

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el tute dijo:

1

1 de mayo de 2015

09:42:01


y el novato del año, fue alfredito (ISJ) mejor que yusniel (IND) y porque el más valioso del campeonato no fue Danny Aguilera, un lanzador invicto con la Isla de la Juventud, que Despaigen, un pelotero profesional que cobra sueldo millonario, y que juega en una liga inferior a la que le paga, que es más grandioso hacer lo que hizo aguilera o Despagine, qué fue lo que más peso tuvo en el resultado final del equipo, nada que se ven cada cosas, DIME ALIET

Tirso Sáenz Coopat dijo:

2

1 de mayo de 2015

10:17:49


En realidad, las estadísticas de nuestro beisbol se han quedado paradas en los años 50 ó 60 del pasado siglo, y no parece existir mucha voluntad a nivel de Comisión para evolucionar. A veces los directivos hablan de la sabermetría, pero luego la olvidan. Recuerdo a Bobby Salamanca con su coeficiente JAS ( novedoso en su momento) y se le prestó poca atención. Algo similar ocurre con el manejo estadístico de los pitchers de relevo que se les mide por PCL, cuando no es lo mejor mejor para medir un apaga fuegos. Buen artículo, pues promueve la necesaria evolución

Guillermo dijo:

3

1 de mayo de 2015

11:17:30


Resulta evidente que, en nuestro Besibol, si queremos que avance hay que transformar muchas cosas, incluso aquellas que nada tienen que ver con el entrenamiento y rendimiento de los atletas, pero que al final resultan en estímulos para los deportistas. Una estadística objetiva, honesta y eficiente, puede movilizar la motivación de culquier equipo, de cualquier atleta.

Jorge dijo:

4

1 de mayo de 2015

11:49:59


Muy justa la alerta: en la medida de lo posible, se debe aplicar toda la ciencia y toda la técnica disponible en todas las ramas de la vida socio-económica del país, incluyendo la pelota. Esto ayudaría a tomar decisiones con un criterio científico más acertado. Recordemos: el futuro de nuestro país debe ser el de hombres de ciencia...

yam dijo:

5

2 de mayo de 2015

09:40:54


GPS o no: Aunque no tengamos esta tecnología podemos utilizar programas computarizados "Made in Cuba" para estimar la cobertura de un defensor, ya que muchos no se arriesgan o no tienen la movilidad, el reflejo o la elasticidad para atrapar ciertas bolas.