La última imagen competitiva de las pesas femeninas cubanas se remonta a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, cuando la capitalina Lexys Zulema Diago (+75 kg) se agenció sendos bronces en las modalidades de arranque con 106 kg y envión gracias a 132.
Entonces realizó sus seis movimientos técnicos sin fallar, a tono con lo proyectado por el entrenador Nelson Velásquez, quien recientemente, antes de pasar a la armada masculina —el otrora estelar Adán Rosales asumirá el timón del elenco femenino—, accedió a dialogar con Granma sobre los horizontes de las alzadas, con los Juegos Panamericanos de Toronto como centro de atención.
“Desde el 12 de enero estamos en etapa general, buscando volumen y parámetros de fuerza sólidos en las piernas, que en este deporte devienen cuestión fundamental. Nuestra preselección con vistas a Toronto, certamen para el cual contamos con una sola plaza, se compone de cuatro muchachas: Nyurys González (53 kg-Mayabeque), Sahily Valdespino (58) y Marina Rodríguez (63-La Habana), y Mariela Almaguer (69-Granma).
“Justamente después del Internacional Manuel Suárez que acogerá Cienfuegos del 9 al 15 de marzo próximos, quedarán las dos que mejores y más estables resultados tengan, pues a tono con la ubicación en el ranking continental pudiera aparecer un segundo cupo en calidad de wild card”, explicó Velásquez.
A propósito de las cuatro bujías de la escuadra fue Rodríguez, la juvenil de 19 años, quien mayor crecimiento experimentó en el año que concluyó, pues elevó su biatlón inicial de 172 kg hasta 195 (84-111), estableciendo récords nacionales juvenil y de mayores en el último control de noviembre.
“Marina tiene una potencia envidiable, que combina con su cuclilla. El haber sido velocista antes de incursionar en las pesas le ha sido de gran ayuda. Aun así, debe pulir su impulso final en el arranque, equipararlo con sus potencialidades en la cuclilla y mejorar mucho la concentración de la atención durante sus ejecuciones”, ahondó Velásquez.
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