El estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico, ha sido escenario de múltiples y memorables batallas beisboleras, desde discusiones de coronas en la Liga Profesional Roberto Clemente o duelos de las Grandes Ligas estadounidenses, hasta vibrantes partidos en los Clásicos Mundiales o definiciones de campeonatos en la Serie del Caribe.
Este 2015, además de vivir la final boricua entre los Cangrejeros de Santurce y los Indios de Mayagüez en enero, el legendario parque, fundado en 1962, tendrá el privilegio de recibir a los Vegueros de Pinar del Río y los Tomateros de Culiacán en la discusión del centro de la 57 Serie del Caribe, enfrentamiento que pone cara a cara a los más recientes dominadores del certamen regional y a los reyes fundadores.
Hablamos de México y Cuba, dos naciones con líneas opuestas en la Serie del Caribe, pues la entrada de los aztecas se produjo cuando ya los antillanos estaban fuera de la Confederación Profesional de Béisbol del Caribe, al erradicarse la pelota rentada en nuestro país en 1960.
Hasta ese año, los elencos de la Mayor de las Antillas fueron los grandes dominadores de una justa que fundaron en 1949 junto a Puerto Rico, Venezuela y Panamá, este último también fuera del ámbito competitivo a partir de la década del 70.
En aquellos primeros compases, Cuba se adjudicó siete coronas en 12 ediciones, con los Alacranes del Almendares como pioneros al triunfar en la inauguración de la lid en La Habana 1949, aunque después tardaron dos años para regresar a la cima, por intermedio de los Leones del Habana.
Tras un dominio boricua de 1953 a 1955, los cubanos ganaron las últimas cinco ediciones que disputaron —entre 1956 y 1960—, con dos per cápita para los Tigres del Marianao y los Elefantes de Cienfuegos, y otra a la cuenta del Almendares.
Ahora le toca a Vegueros de Pinar del Río tomar el relevo de aquellas históricas novenas, en la primera incursión de una escuadra antillana en instancias finales, verdadero reto que aspiran saldar con balance positivo ante los aztecas, intratables en las últimas ediciones de la Serie.
Para tener una idea, los conjuntos mexicanos se han llevado dos títulos al hilo, y en los cuatro años precedentes ya andan por tres coronas, burlando el tradicional poderío de dominicanos y puertorriqueños.
En el presente siglo, es la segunda nación con más galardones (cinco) detrás de los quisqueyanos (siete), con quienes han compartido casi todo el botín, pues entre venezolanos y boricuas solo suman tres.
Ahora, su efectividad en las finales más recientes es un dato novedoso, pues antes habían quedado diez veces a las puertas de la gloria, tres de ellos correspondientes a los Tomateros de Culiacán, que además han ganado dos ediciones (1996 y 2002), por delante de los Lobos de Arecibo (Puerto Rico) y Tigres del Licey (República Dominicana), respectivamente.
Con todos estos antecedentes de ambas naciones, queda la mesa servida para un duelo inédito en finales, en la cual la nave caribeña, con Alfonso Urquiola al mando, tratará de vengar las dos derrotas sufridas por elencos cubanos ante los mexicanos en rondas clasificatorias.
Sí, porque además de caer los vueltabajeros en el inicio de la presente edición, Villa Clara tampoco pudo superar a los Naranjeros de Hermosillo en pasada versión de Isla Margarita, Venezuela, razones de peso para buscar con más ganas el triunfo en un partido que vale oro. Nuevamente, el Hiram Bithorn dará la última palabra.
COMENTAR
jose cuervo dijo:
1
8 de febrero de 2015
16:05:22
Enrique dijo:
2
8 de febrero de 2015
20:46:37
Denis the mencace dijo:
3
9 de febrero de 2015
09:03:15
Responder comentario