El Comité Olímpico Internacional (COI) vive jornadas de júbilo tras aprobarse esta semana un amplio grupo de reformas en la Asamblea Extraordinaria del organismo, celebrada en Montecarlo, perteneciente al principado de Mónaco, donde se promovió la idea de celebrar citas estivales más económicas y atractivas.
“Estoy muy feliz y satisfecho, han sido días importantes para el COI”, dijo el presidente de la organización, el alemán Thomas Bach, quien se mostró eufórico tras ser aprobadas las modificaciones sin un solo voto en contra, muestra de la aceptación generada entre los miembros de la entidad reunidos.
De los cambios certificados destacan la celebración de deportes en su totalidad o algunas de sus disciplinas fuera de la urbe anfitriona y, en casos excepcionales, fuera del país sede, así como la modernización del programa, uno de los puntos clave a debate.
A raíz de las transformaciones quedan limitadas las tediosas exigencias para quitar o sumar un deporte al cronograma de la justa bajo los cinco aros, un proceso que antes se extendía por años y ahora estará en manos de los organizadores de cada lid, con la peculiaridad de que podrán añadir disciplinas no contempladas en los Juegos, aunque se mantendrá el límite de 28 especialidades y 10 500 atletas en las competencias de verano.
Las propuestas de nuevos deportes tendrán que ser aprobadas por el COI, pero la modificación abre las puertas a posibilidades inexistentes hasta la fecha, como el regreso del béisbol y el softbol, concretamente en la cita de Tokio 2020, teniendo en cuenta la popularidad y tradición de los japoneses en ambas disciplinas.
El organismo rector del olimpismo apunta también a que en el futuro los Juegos utilicen más instalaciones temporarias y dejen menos “elefantes blancos”, como se les conoce a los recintos que después de las competencias quedan abandonados a su suerte, sin presupuesto disponible para su mantenimiento.
De acuerdo al criterio difundido por los miembros del COI en Montecarlo, la condición para la construcción de instalaciones nuevas es que sean sustentables y se sigan utilizando, idea que apoyó Yoshiro Mori, presidente del Comité Organizador de los Juegos de Tokio, quien prometió que su equipo se esforzará por aplicar las reformas aprobadas, en concreto “la potencial inclusión de pruebas adicionales y el máximo uso de las instalaciones existentes”.
Sobre este último punto señaló que son partidarios de romper el plan compacto de recintos con el que ganó la sede de los Juegos para aprovechar pabellones ya existentes, como el de Saitama, donde podría disputarse el baloncesto.
Este giro de los acontecimientos llega diez meses después del cierre de los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, Rusia, que costaron 50 000 millones de dólares, principal motivo por el cual varias ciudades renunciaron a postularse para organizar la cita del 2022, para la que solo Beijing y Almaty son candidatas.
Las 40 reformas incluyen la creación de un canal de televisión olímpico dirigido por el COI, y las sedes deben comprometerse a una cláusula de no discriminación que incluye la orientación sexual. Además, destacan la aplicación de nuevas formas más seguras y fiables de detectar el dopaje, las cuales le dan más certeza al deportista de que el control está bien hecho. (SE)
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Paco dijo:
1
13 de diciembre de 2014
09:34:44
efrain dijo:
2
13 de diciembre de 2014
14:20:15
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