
Hungría (5 oros, 2 platas y un bronce), España (4-0-0) y Holanda (3-1-4). Ver esas tres naciones en la cima del medallero de un Mundial de natación de curso corto no era muy común hasta hace algunos años. Sobre todo por el hecho de que Estados Unidos y Australia, “monstruos” de enorme poderío aparecen en la octava y novena posición, respectivamente, con apenas un título.
La húngara Katinka Hosszu y la española Mireia Belmonte han tirado del carro de sus países, con un pulso en lo individual que las ha llevado a romper varios récords del orbe. Belmonte, de 24 años y natural de Baladona en Cataluña, sacó este viernes su cuarta corona de las piscinas en Doha, al dominar los 400 libres con tope para el certamen de 3:55.75 minutos. Belmonte se ha convertido en la única apuesta dorada ibérica hasta este minuto.
Por su parte Hosszu (25 abriles y oriunda de Pecs) pulverizó el tope universal absoluto en los 200 espalda, gracias a 1:59.23, convirtiéndose en la primera mujer en rebajar de los dos minutos en dicha prueba. Por si eso no bastara, en el hectómetro combinado hizo otro tanto, avalada por 56.70 segundos.
Esas no fueron las únicas primacías de la tercera fecha. La cuarteta femenina de Dinamarca del 4x50 metros combinado impuso 1:44.04 minutos muy inferiores a los 1:45.92 precedentes. La faena excelsa se completó con la posta del cuatro por 100 libre holandés para damas (3:26.53) y los 20.26 segundos del francés Florent Manadou en la prueba más electrizante: los 50 metros estilo libre.
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AFR dijo:
1
7 de diciembre de 2014
10:26:12
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