
Los juegos deportivos regionales más antiguos del mundo regresan este 2014 para obsequiar a los aficionados otro encuentro fraternal entre países vecinos. Noviembre olerá a pistas y a canastas cuando la ciudad mexicana de Veracruz celebre, del 14 al 30, la XXII edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, compromiso fundamental del deporte cubano en el presente año.
Veracruz de Ignacio de la Llave, México. Ciudad del golfo ubicada a unos 400 kilómetros al suroeste del Distrito Federal, cuyo nombre rinde homenaje, desde el 10 de julio de 1863, a su gobernador más trascendental, el General Don Ignacio de la Llave, quien dirigiera entre los años 1861 y 1862 la urbe costera más importante del país azteca.
Con el estandarte de primera villa instituida por los colonizadores europeos en la América continental, la Villa Rica de la Vera Cruz fue fundada por el conquistador español Hernán Cortés el 22 de abril de 1519 y según indagamos, su nombre tiene el siguiente origen: Villa por ser parecida a las villas españolas; Rica, por la cantidad de oro robado a los indígenas y Vera Cruz, por la fecha del desembarco, frente a la Isla de San Juan de Ulúa, un Viernes Santo.
Pues dicha ciudad, condecorada en distrito presidencial Cuatro Veces Heroica por haber resistido a lo largo de siglos a cuatro distintas intervenciones extranjeras, se convertirá en el escenario deportivo más importante del continente cuando acapare a casi cinco mil deportistas de las 32 naciones miembros de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe, ODECABE.
Cuba, en su condición de potencia en la esfera, avalada a nivel mundial por los históricos resultados de las últimas cinco décadas y, además, segunda en nuestro continente, asistirá a los juegos con la responsabilidad de mantener la supremacía en el área centroamericana y caribeña, pero con la desventaja de no haber participado en dos de las cuatro últimas ediciones del certamen, El Salvador, 2002, y Mayagüez, 2010.
Ocho años separan a los atletas cubanos de estas lides, dominadas por la Mayor de las Antillas, según la cantidad de medallas de oro, con 1 629, seguida por México, 1 120. Sin embargo, evaluando las victorias de los dos países en cada competición, los futuros anfitriones tendrán la oportunidad de igualar a Cuba con 11 triunfos de vencer en esta ocasión, apoyados en su condición de sede.
A lo largo de las XXI ediciones precedentes, solo Cuba y México han obtenido los triunfos por delegaciones, naciones que ostentan entre sus filas a varios de los mejores atletas en dichas lides, como los antillanos de tiro Hermes Rodríguez y Tania Pérez, máximos acumuladores de preseas doradas en uno y otro sexos con 19 y 11, respectivamente, y el azteca José R. Álvarez, también del deporte de la pólvora, con 24 metales en total.
El duelo está impuesto. México espera por el inicio de la edición número 22 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, oportunidad en la que aspira a empatar con Cuba en éxitos históricos y retomar la supremacía en el área. Nuestra patria confía en sus deportistas, quienes entregan el alma a diario en cada sesión de entrenamiento, venciendo dificultades materiales para continuar poniendo bien en alto el nombre de nuestro país y de su deporte revolucionario.

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Ramon dijo:
1
26 de septiembre de 2014
05:00:58
Agustín Navarro dijo:
2
26 de septiembre de 2014
10:46:23
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