Su comienzo en el baloncesto fue casi con 16 años, inicio tardío causado por su baja estatura. De hecho, hoy muchos de los jugadores a los que ha enfrentado subestiman a Osmel Oliva (27 años) por sus 1.78 metros.
El torneo del Caribe en Tórtola, Islas Vírgenes Británicas, y luego el Centrobásket de Nayarit, México, sirvieron para constatar su progresión, a fuerza de explosividad y precisión en sus tiros, amén de que a veces se pasa de revoluciones y eso le impide una conducción del juego más acertada en su rol de armador.
En la primera de estas justas Oliva comenzó como jugador de cambio y terminó siendo titular. Durante cinco choques en los que estuvo activo 101 minutos sobre la cancha, encestó 38 puntos (7.6 por desafío), capturó 19 rebotes y asistió a nueve compañeros, con tres robos y nueve pérdidas de balón.
Su condición de regular la ganó en suelo azteca, donde emergió como la bujía cubana en seis batallas, con 83 unidades (tercer mejor anotador de la lid 13.8 por acto), 31 rebotes (séptimo y 5.2), 13 aciertos en tiradas libres de 17 intentos (noveno), 12 recuperaciones de balón (cuarto) y 26 asistencias (segundo). Sin embargo, las pérdidas devinieron una vez más un flanco débil (17), detrás del pívot Yoan Luis Haití (18).
Justo al término del Centrobásket Oliva ofreció a Granma algunos pormenores de su vida entre los aros y del accionar de su elenco:
—¿Cuestiones claves de tu juego y elementos por pulir?
—Explosividad y velocidad en función ofensiva son mis armas. Siempre fui un base de penetraciones al aro, con bastante efectividad en mis tiros de media distancia. Esa se ha convertido también en una fortaleza del equipo, los puntos de contrataque. Por pulir mucho, mis habilidades hacia el ala izquierda de la cancha, el control de los tiempos de juego, ganar en precisión con los pases. Esas cuestiones son cruciales para reducir el índice de pérdidas del balón.
—¿Tus inicios y llegada al equipo nacional?
—Mi camino en el baloncesto ha sido duro. Por mi talla me vi forzado a moverme hacia Artemisa, antigua provincia de La Habana, para desarrollarme e integrar equipos, pues en la capital se me tornó muy difícil. En mi posición de organizador había muchos con calidad. Tuve muy buenos entrenadores en la base y luego en la ESPA de Artemisa. Así, por mi desarrollo y progresión fui llamado a la preselección, siendo precisamente el Centrobásket del 2010 mi primer torneo de envergadura.
—¿Jugadores difíciles de marcar y momentos memorables?
—En torneos internacionales el puertorriqueño Juan José Barea es muy completo, pese a poseer baja estatura, no puedes darle margen alguno; y en casa Josiel Monterrey. Momentos memorables, la clasificación de Artemisa a los play off de la Liga Superior pasada. Tuve un peso en ese campeonato, y mayor en este Centrobásket.
—¿Baloncesto cubano en el contexto regional y mundial?
—El nivel del área es muy bueno, tenemos al campeón y subcampeón del Premundial 2013 (los propios mexicanos y Puerto Rico por ese orden), además de República Dominicana, Panamá, Jamaica, Islas Vírgenes. El resto del mundo está muy avanzado con respecto a no-sotros, urge trabajar duro para continuar y elevar este pequeño ascenso.
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Ramon dijo:
1
14 de agosto de 2014
04:21:32
Alex.cu dijo:
2
14 de agosto de 2014
11:17:30
Alex.cu dijo:
3
14 de agosto de 2014
11:23:49
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