La explosión lleva su tiempo

Una decena de partidos ha jugado ya el espirituano Frederich Cepeda en la Liga Cen­tral de Japón, donde defiende los colores de los Gigantes de Yomiuri, conjunto de mayor palmarés en el béisbol nipón, con 22 títulos absolutos y 34 en su división.

De momento, el patrullero y bateador am­bidextro no ha carburado acorde con sus posibilidades, toda vez que todavía atraviesa por un proceso de adaptación en su organismo, a la filosofía de su nueva selección y al propio estilo de vida asiático, que guarda notables diferencias con la dinámica de Cuba.

En primera instancia, los dirigentes de Yomiuri dijeron que Cepeda pasaría un tiempo en Ligas Menores, precisamente para facilitar y agilizar esta imprescindible etapa de aclimatación, pero el toletero cubano apareció como cuarto madero tan solo un par de días después de aterrizar en la Tierra del Sol Naciente.

Por tal motivo, no es de extrañar que exhiba un pobre average de 194, aunque ha mostrado sus armas para entrar en circulación aún cuando no logre hacer buen contacto con la bola. Justo este detalle se puede apreciar en los ocho boletos recibidos (elevan su promedio de embasado a 350) y sus seis empujadas, apartado de vital importancia por su ubicación en el centro del line up.

Cepeda ha conectado, además, dos cuadrangulares, con los cuales ha remolcado tres carreras y anotado dos, las únicas que acumula hasta la fecha. El primero fue en el Tokyo Do­me, frente al experimentado derecho Kenta Mae­da, quien en conteo de tres bolas sin strikes le sirvió un envío alto, que el cubano despachó entre el jardín derecho y central.

El segundo lo consiguió en el Seibu Dome, contra los Leones de Seibu, una soberana línea a la pradera derecha a costa del relevista Fumiya Nishigu­chi, en pleito donde impulsó otra anotación en el capítulo inicial por fly de sacrificio ante el abridor y perdedor de ese choque, Kazuhisa Makita.

En su última presentación el lunes, Cepeda se fue en blanco en tres oportunidades, con un boleto, en la victoria 4-3 de su equipo frente al Hokkaido Nippon Ham Fighters, que marcha cuarto en la Liga del Pacífico, fruto de 24 triunfos y 25 fracasos, separados a 7,5 rayas de los Búfalos de Orix, punteros del circuito.

Es de esperar su progresiva recuperación, sobre todo en promedio de embasado, slugging, extrabases y remolcadas, apartados en los que tradicionalmente se ha destacado. Una vez que conozca más a los lanzadores de la liga y se adapte por completo a la dinámica de su nuevo escenario, de seguro podrá exhibir su mejor versión.