Si en la vida de cualquier muchacha cumplir 15 años constituye un suceso, en la de una competición deportiva no tiene por qué ser distinto. Para ilustrarlo ahí está el Torneo Internacional de Bádminton Giraldilla, que desde mañana celebra por todo lo alto su decimoquinta edición hasta el próximo domingo.
De ahí que, por primera vez, se disputará en el coliseo de la Ciudad Deportiva, escenario con más realce que la sala Kid Chocolate, donde se efectuaba tradicionalmente, salvo en el 2012 cuando lo acogió Pinar del Río. Y otorgará en consecuencia más puntos que nunca para el ranking del orbe, al inscribirse a partir de ahora en la categoría Internacional Series, con 2 500 unidades para los vencedores de cada modalidad.
También contará, por supuesto, con una participación bien nutrida, que incluye a 60 raquetistas de 12 países —sin contar a los 18 anfitriones—, solo superada acaso por la del año 2000 en su primera edición, con 24 naciones.
Aunque lo que llama verdaderamente la atención no es la cantidad, sino la calidad de esos contendientes, con el checo Jan Frohlich, el estadounidense Bjorn Seguin, el belga Maxime Moreels, los italianos Giovanni Greco y Rosario Maddaloni, sumados al dominicano William Cabrera, el peruano Andrés Corpancho y los guatemaltecos Kelvin Cordón y Rodolfo Ramírez.
Todos ellos listos para desafiar a Osleni Guerrero, quien encabeza a los 18 representantes cubanos (11 hombres y siete féminas) y sobresale como uno de los grandes favoritos, tras dominar el single masculino en tres de las últimas cuatro ediciones (únicamente en el 2011 se vio apartado del título por el indonesio Arief Gifar).
Según el calendario previsto, mañana se disputarían desde las 10:00 a.m. los enfrentamientos eliminatorios para completar la ronda de 32 en las modalidades single para uno y otro sexos, a los que se sumarían el jueves los primeros duelos por parejas.
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