Aunque todo fue sonrisas el día antes, sin alardes ni rifirrafes verbales durante el pesaje, lo que se espera esta noche, cuando los Domadores de Cuba y los Bakú Fires de Azerbaiyán choquen en el coliseo de la Ciudad Deportiva, es una de las batallas más "candentes" de esta IV Serie Mundial de Boxeo.
Para empezar está el duelo entre dos medallistas del orbe como Julio César la Cruz (81 kg) y Teymur Mammadov, ante el cual el camagüeyano tendrá que hilar fino porque la espigada estatura del azerí parece conspirar de antemano contra su característico estilo de riposta, basado en entrar, golpear y salir como una ráfaga, sin recibir golpes. Con casi dos metros de altura y los brazos extendidos, Mammadov evoca un molino de viento.
"Se trata de un buen rival, con resultados. Pero eso no cambia nada porque táctica y técnicamente estoy listo para ayudar al equipo a ganar y dedicarle el triunfo a la afición que estaba esperando mi regreso", afirmó el mejor púgil de América en el 2013 que retorna a la competición —recuperado de la intervención quirúrgica para extraerle la bala después de la agresión sufrida semanas atrás— buscando defender un invicto que data de los Juegos de Londres.
Será, por tanto, una pelea vibrante, aunque no menos interés deben revestir las otras, toda vez que el equipo azerí no se guardó ningún as bajo la manga y acudió a este match con lo mejor que tiene, buscando un éxito que lo deje instalado cuando menos en el tercer puesto del grupo B.
Como expresó el entrenador de los Bakú Fires, Yuri Chuikov, durante el pesaje oficial en el Hotel Meliá Habana: "La tarea fundamental ya la cumplimos, que era estar en cuartos de final. Sabemos que el equipo cubano es muy fuerte, pues ha ganado 5-0 todos sus enfrentamientos en casa, pero los boxeadores suben al ring a ganar. Y el ring será el que diga la última palabra".
Mientras, la escuadra cubana —con el primer escaño asegurado— optó por alinear a tres debutantes para refrescar a varios regulares "en un movimiento estratégico", según explicó el técnico Rolando Acebal, "los cambios son en divisiones donde los atletas tienen cierto nivel de fogueo y decidimos reservarlos para la visita a Rusia (el venidero 12 de marzo) que será un enfrentamiento complicado".
Habrá que ver entonces cómo asumen estos tres "domadores" el desafío de prolongar, junto a Julio César y el titular olímpico Roniel Iglesias (69), la racha cubana en casa —aún sin el lunar de una derrota—; aunque Pablo Vicente (60) y Leodán Núñez (52), por ejemplo, se muestren confiados en su preparación para medirse en cada caso al uzbeco Hurshid Tojibaev y a Magomed Abdulha-mi-dov, tras sostener varios sparrings con el bicampeón mundial Lázaro Álvarez y Gerardo Cervantes. Y el granmense Yoandris Maceo (+91) no le rehuya la mirada a Arslanbek Makhmudov, una mole que, además de sacarle varios centímetros, lo excede en casi 30 libras de peso.
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