
"La esencia era poco a poco entrar en ritmo, culminar los combates para asimilar la carga física e irme adaptando al nuevo sistema de puntuación, el silbato y las pasividades", aseguró el doble monarca olímpico Mijaín López (130 kg), quien manejó con holgura sus tres pleitos para coronarse en la 45 edición del Internacional Granma Cerro Pelado de Lucha.
Los agramontinos Shorey y Piquet mantienen una cruenta rivalidad por la cima de los 85 kg. FOTO: Ismael Batista
El también cuatro veces titular del orbe ratificó su intención de retener su corona en Río de Janeiro 2016. "Ahora que el peso está exacto con el cambio a 130, habrá que morirse en el colchón", concluyó. Y justo esa fórmula fue la que aplicó el doble medallista universal Pablo Shorey para tomar desquite 5-1 de su coequipero Gilberto Piquet en los 85 kg, quien lo había vencido en el Campeonato Nacional: "El primer escalón fue estabilizar el peso, Piquet es un luchador joven, en ascenso y muy tirador de movimientos. La clave estuvo en controlar su brazo y neutralizar sus entradas", ahondó Shorey, quien en semifinales dejó el resto y se impuso 3-2 al estadounidense Jordan Holm.
El otro monarca por los de casa resultó ser Miguel Martínez (66), verdugo por superioridad técnica (10-1) del francés Tarik Beldamani. El galo con anterioridad había eliminado 6-4 en semifinales a nuestro primer exponente de la división, Pedro Isaac. Solo el cetro de los 75 kg escapó de la avalancha antillana, y quedó en poder del también norteño Andy Bisek.
En las cuatro categorías disputadas de la libre femenina fueron las visitantes las que impusieron su calidad, pues salvo el oro de Jacqueline Stornell (60) logrado por pegada ante la ecuatoriana Dayana Mendel, las demás coronas fueron para Estados Unidos, por intermedio de la curtida Elena Pirozhkova (69), la reina universal juvenil Victoria Anthony (48) y Helen Maroulis (55).
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