
Concluido el Grand Prix 2013 con el noveno revés de Cuba en igual cantidad de salidas a las canchas, el director técnico de la selección femenina de voleibol, Juan Carlos Gala, afirmó sentirse avergonzado ante nuestro pueblo y muy decepcionado por la pobre actuación de sus muchachas.
Aquello aconteció durante el pasado agosto. Esta semana busqué otra vez a Gala para saber si algo ha cambiado de aquel inexistente espíritu de lucha mostrado sobre el terreno, porque la afición cubana merece y añora que la actual generación de jugadoras recupere —en las cambiantes condiciones de este mundo de hoy— el prestigio del voli que defendieron las campeonas olímpicas y mundiales de quienes la afición guarda gratos recuerdos.
La falta de combatividad y de entrega, ha ido desapareciendo. El grupo lo integran menores de 23 años, más concentradas en avanzar; sin embargo, aún tienen que aprender a jugar con dolor, sobre todo las lesionadas, deben saber que eso sucede a diario y han de seguir adelante. Comenzamos a entrenar el 6 de enero, tenemos con molestias a Jennifer Álvarez, Zulian Matienzo y Rosanna Giel, tres voleibolistas claves, una situación lógica en los inicios de la preparación y que puede darse en medio de una competencia, por ello, en la recién concluida Liga Nacional se les exigió esforzarse, pues ellas están entre quienes han de guiar al equipo Cuba en el terreno, afirma Gala.
—Entonces, todavía falta responsabilidad.
—En los entrenamientos hemos aplicado el método de cambiar a las capitanas cada semana, buscando que una por una, al ocupar esa plaza, exprese una actitud adecuada, responsable. Así, cuando ya Rosanna asuma ese puesto de manera definitiva, todas hayan pasado por ahí y sepan cuánto vale el respeto a quien va a desempeñar ese papel fundamental. Si la experiencia dará frutos o no lo comprobaremos en mayo, aquí en La Habana, durante el torneo de Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA), donde entre cuatro elencos clasificará uno para el Campeonato Mundial del 2014. También habrá oportunidad de analizar lo logrado en el Grand Prix de este año.
—En el Grand Prix 2013 Cuba no tuvo reservas y se explotó en exceso a la novata Melissa Vargas.
—Ha ido cambiando la composición del cuadro con la pareja de bloqueadoras centrales de Rosanna Giel y Alena Rojas, además están como atacadoras Zulian Matienzo, Jennifer Álvarez, Dayamí Sánchez, ya no es Melissa la única de fuerza, el trabajo se puede repartir más, y nos permite rotar a Vargas de opuesta a rematadora auxiliar, para continuar ajustando su recibo. Además, crece la coordinación entre las atacadoras y las pasadoras Beatriz Vilches, Yamila Hernández y Gretel Moreno, cualquiera de las dos primeras en función de regular para jugar un sistema 5-1. Existe talento, hay una reserva para no desgastar a las principales, el equipo va caminando parejo, ellas saben que disfrutarán de mayores beneficios acorde con la nueva política de remuneración aprobada por el Consejo de Ministros. Ahora el desafío es trabajar fuerte para mantenerlas juntas hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. El colectivo tiene un promedio de edad de 18,6 años, 1,87 metros de altura, y la voleibolista de mayor edad es la auxiliar Dairilis Cruz, con 23 abriles.
—Después del NORCECA y otros eventos preparatorios por Asia y Europa, ¿qué buscarán en el Mundial 2014?
—Pelearemos por jugar todas las fases y quedar en el grupo de los 12 primeros.

















COMENTAR
Responder comentario