CIENFUEGOS.—"Mi estado de salud está perfecto, y espero continuar así", le aseguró Antonio Muñoz a Granma, al arribar a sus 65 años de edad este viernes, cuando el Partido, el Gobierno y el resto de las organizaciones del territorio le rindieron homenaje.
"Me siento al ciento por ciento de mi capacidad física, fuerte, alegre y orgulloso de los colores de mi ropa deportiva, que son los mismos de mi bandera, a la cual me dediqué y dedicaré en el deporte y en la vida, eternamente", sostuvo el Gigante del Escrambay, quien meses atrás estuviera hospitalizado, y hoy luce en plena forma "gracias a la Revolución y a nuestra Medicina", expresó.
El inolvidable número 5 del equipo Cuba, quien continúa en sus actividades cotidianas en Cienfuegos, estima que pese a la deserción de algunos, el béisbol nacional cuenta en sus filas con muchísimos otros valiosos.
"Esas que permanecen aquí tenemos que educarlas como lo hicieron conmigo, con Pedro José Rodríguez (Cheíto) y tantos otros que representamos a Cuba, ganamos campeonatos y le dimos alegrones a nuestro pueblo. Debe trabajarse un poco más en los planos político, ideológico, educativo, deportivo y social con estas buenas figuras, y recordarles cuánto significa la pelota revolucionaria para este país", opinó el recordado jonronero.
Más adelante, remarcó que "como dije en el Juego de las Estrellas en la Isla de la Juventud, el que izaba una bandera era porque se había ganado un territorio. El que tiene una bandera tiene Patria, y a la Patria hay que respetarla, quererla y agradecerle."
Consideró que su mayor récord como atleta es su pueblo y luego se preguntó: "¿sin pueblo, qué calor podría recibirse? Mi carrera deportiva se debe a mi esfuerzo, a entrenadores que se quedaron en Cuba para educarme y enseñarme a jugar béisbol, y a Fidel, el atleta más grande que hemos tenido. A ellos y a la medicina cubana les agradeceré siempre lo que hicieron por mí, por mi felicidad".
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