
Cargados de las historias y los sucesos de estos días en Panamá arribaron a nuestro país los miembros de la delegación cubana asistente a la VII Cumbre de las Américas. En el Aeropuerto José Martí se sintió el calor de los abrazos y el apretón de manos precedido por el recuento de lo vivido.
Acudieron a recibirlos los miembros del Buró Político del Partido Miguel Díaz-Canel Bermúdez primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Mercedes López Acea vicepresidenta del Consejo de Estado y primera secretaria del Partido en La Habana; Olga Lidia Tapia, miembro del secretariado del Comité Central del Partido; Marcelino Medina, viceministro primero de Relaciones Exteriores, entre otros dirigentes de la UJC y representantes del Consejo de Iglesias de Cuba.
Luis Morlote Rivas, vicepresidente primero de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en nombre de los delegados que llegaron en el primer grupo —después de agradecer los miles de mensajes de solidaridad y de comprensión recibidos ante las trabas contra la participación plena en las mesas de debate— reflexionó sobre la actitud de los cubanos en el encuentro.
“Nosotros nos preparamos desde La Habana para llevar un grupo de propuestas y recomendaciones en los diversos ejes temáticos. Varios medios internacionales nos presentaron como fanáticos violentos, negados a todo diálogo, llegaron a insinuar que agredimos físicamente a ‘pacíficos opositores’ cuando en realidad respondimos con dignidad e intransigencia al irrespeto y la provocación, dijo Morlote.
“La mitad de los delegados al Foro de la Sociedad Civil no fue acreditada, los organizadores de este no consideraron las pruebas que les entregamos de la presencia de mercenarios vinculados a terroristas. Pretendieron forzarnos a intercambiar con una ‘oposición’ fabricada desde el exterior. En contra de los reglamentos del evento se habilitaron espacios extraoficiales de reunión para esos mercenarios. Era imposible en medio de un contexto hostil y lleno de trampas mantenerse en silencio porque iría en contra de los principios revolucionarios, agregó.
“Los mercenarios fueron expulsados de los espacios donde se intentaron legitimar y con excepción de las mesas de Participación Ciudadana y Gobernabilidad Democrática —incluidas en el Foro de Sociedad Civil— se logró trabajar sin incidentes en la presentación de propuestas y el fructífero debate”, aclaró.
El delegado y miembro de la presidencia de la Uneac señaló que aunque en estos Foros han predominado tradicionalmente los criterios de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre una sociedad civil articulada con el sistema oligárquico e imperial, muchas personas y organizaciones de la región compartieron las posiciones de la delegación cubana y trabajaron de conjunto en la elaboración de propuestas de interés social y popular.
Morlote enfatizó en que la actuación de ellos en Panamá no tiene méritos excepcionales porque “cualquier cubano digno se habría comportado igual”.
“Nos sentimos orgullosos todos y especialmente los más jóvenes por haber representado la genuina sociedad civil cubana. Defendimos durante días intensos los valores de nuestro pueblo, que sabemos nos siguió a través de los medios de prensa y no tardó en hacernos llegar numerosas muestras de apoyo”, manifestó.
También agradeció el respaldo de los panameños que les abordaban en la calle, en la Cumbre de los Pueblos, en el concierto de Silvio Rodríguez y el papel desempeñado por Raúl en la Cumbre oficial. “Al escuchar a nuestro Presidente, nos sentimos orgullosos una vez más del pueblo del que formamos parte, de su resistencia y de sus líderes”, expresó.
En las palabras de bienvenida, Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, reconoció la intransigencia y las convicciones de quienes representaron a la ciudadanía cubana.

“No aprenden los que intentan desacreditar a este país, no aprenden los que aspiran a dañar la vergüenza de este pueblo que siempre que se intente manchar la imagen de Cuba surgirán nuevos héroes que la defenderán como fieles hijos. Una vez más los jóvenes y los no tan jóvenes fueron bravos representantes de su estirpe de revolucionarios y defensores de una justicia social no utópica. La gran victoria en Panamá fue que pese a todos los intentos frustrados por boicotear la transparencia y legitimidad del encuentro se escuchó la voz de los pueblos latinoamericanos, sus proyectos, preocupaciones, sus aspiraciones y Cuba no fue silenciada, ni humillada”, apuntó.
Miranda hizo un recuento de los progresos sociales de nuestro país en un contexto de limitaciones económicas y de presiones políticas externas, y significó que el papel de Cuba a lo largo de muchos años ha sido de resistencia y de perseverancia, actitud y carácter al que hizo honor en la recién concluida cita hemisférica.
Respecto a la integración latinoamericana y la denuncia de la delegación cubana, refirió que esta fue secundada en sus reclamos y desaprobación por la presencia de terroristas como Félix Rodríguez, involucrado directamente en el asesinato del Che.
En medio del ajetreo de la llegada, los ánimos todavía exaltados y el relato de los días pasados, Granma entrevistó a Leyde Ernesto Rodríguez Hernández, representante del movimiento cubano por la paz y solidaridad de los pueblos, quien participó en la mesa de Seguridad del Foro de la Sociedad Civil y nos comentó sobre los análisis y propuestas en esta mesa de debate.
Allí redefinimos el concepto de seguridad de los ciudadanos desde una perspectiva integral que tiene en cuenta el factor social, económico, medioambiental y que reconoce el derecho de los pueblos a su autodeterminación y soberanía, señaló
En otros subgrupos de la comisión —dijo— se discutieron tópicos como la cultura de la paz, la importancia de la educación para preservar esta, se reafirmó a América Latina y el Caribe como única zona de paz que existe en el mundo, libre de armas nucleares y en la que ningún país del continente es una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.
“En este espacio no dejamos de denunciar la presencia de bases militares extranjeras en la región y delegados estadounidenses se pronunciaron a favor del cierre de la ilegal base naval de Guantánamo.
“Igualmente fueron abordadas cuestiones generales sobre la violencia hacia la mujer, la discriminación por razas y sexos, el tráfico de armas y personas, todo lo cual afecta la seguridad de los pueblos y se erige contra los derechos humanos”, añadió.
Rodríguez Hernández significó que esta mesa trabajó con profesionalidad respetando las diferencias de opiniones y concepciones sobre la sociedad civil y los sistemas políticos en el que todos los delegados fueron escuchados.
Al cierre de esta edición arribó a la isla el segundo grupo de representantes de nuestra sociedad civil, que fue recibido en el aeropuerto por los miembros del Buró Político del Partido y vicepresidentes del Consejo de Estado Salvador Valdés Mesa y Mercedes López Acea, quien es además la primera secretaria del Partido en la capital.
También asistieron José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento de Relaciones Internacionales, así como Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores.
Las palabras de recibimiento estuvieron a cargo de la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, Yuniasky Crespo Baquero.
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sonia dijo:
1
13 de abril de 2015
08:21:07
jani dijo:
2
13 de abril de 2015
14:45:30
carlos agustin gonzalez gonzalez dijo:
3
13 de abril de 2015
16:26:03
Marcos Andrés dijo:
4
13 de abril de 2015
16:32:04
Lousanje Ramirez lopez dijo:
5
13 de abril de 2015
18:51:55
Luis dijo:
6
14 de abril de 2015
19:47:38
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