Filatelia, pasión con esencia martiana

CAMAJUANÍ, Villa Clara.–Habla de los sellos de correo con una pasión que lo impulsa en la vida. Conversa sobre Martí como un hijo lo haría sobre su padre. Y en un espacio de su hogar que ha transformado en oficina, confiesa que ha dedicado más de 50 años a la filatelia, una práctica que estrecha los vínculos con nuestro Héroe Nacional.

«Tiene que ser así –dice– porque no se concibe el arte de coleccionar y estudiar los sellos, sin el conocimiento de la historia cubana y universal». Una filosofía que le permite a Juan Hernández Machado conjugar saberes y asegurar que después de 1959 se han emitido en nuestro país más de 150 estampillas y hojas filatélicas con la imagen de José Martí o relacionadas con este.

De igual manera, valida la existencia de alrededor de un centenar de cancelaciones especiales que bajo el respaldo del Ministerio de las Comunicaciones, lo convierten en la personalidad más reproducida en los valores postales cubanos.

«El triunfo revolucionario de 1959 trajo consigo la acentuación de los reconocimientos hacia esta figura paradigmática desde varios frentes y campos de estudio. Pero su presencia en la historia postal cubana data de mucho antes», asevera uno de los galardonados en el primer concurso Oro Nuevo de la Sociedad Cultural José Martí por una investigación sobre el tema.

«El primer sello con la imagen del Apóstol –continúa–  apareció en el año 1917 por valor de un centavo. Fue de color verde y formó parte de una emisión que constó de diez ejemplares». Sin embargo, Hernández Machado considera que esto pudo suceder en fecha más temprana.

«Las primeras emisiones cubanas fueron en 1902 y 1905. En esos años ya los sellos de correo eran responsabilidad del Estado cubano y en el país gobernaba Tomás Estrada Palma, quien conoció de cerca las cualidades de un hombre que lo dio todo por su Patria y pudo garantizar que este apareciera en una estampilla antes de las 30 que le precedieron».

También le resulta paradójico que no lo incluyeran en las dos series que fueron dedicadas a patriotas cubanos entre los años 1910 y 1911. Aunque sí vitorea la inclusión de otros protagonistas de las luchas por nuestra independencia.

«El primer sello con rostro martiano, después de tener algunas reimpresiones, fue sobrecargado en 1933 por el llamado Gobierno Revolucionario. Uno de los elementos agregados fue la fecha, (4 de septiembre de 1933) aunque en los catálogos aparece el 23 de diciembre del propio año como el día de emisión».

Posteriormente, surgieron novedosos sellos vinculados con la personalidad de José Martí. Pero para el premio nacional de Filatelia 2012, el que marcó pautas fue presentado el 28 de enero de 1959. «Constituyó un homenaje en el aniversario 106 de su natalicio e ilustraba a un rebelde triunfante con el fusil en alto y la bandera nuestra de fondo, excelente representación de un sueño martiano cumplido».

El filatelista Hernández Machado aún tiene historias que compartir. Así lo expresa más de medio siglo de estudios y una sed infinita de descubrir las huellas postales, de dejarlas. Por eso, desde su condición de presidente del Círculo Filatélico del Cerro, promueve cancelaciones especiales, concursos y otras actividades, que lo ubican siempre en la pasión con esencia martiana que lo sigue impulsando en la vida.