Muchas personas usan mapas o los crean, usando un software especializado. Ese salto en la creación y adopción de la tecnología es parte de la ciencia de la localización o computación espacial. Este desarrollo es un cambio radical con respecto al siglo XX y a toda la historia anterior.
La computación espacial constituye un conjunto de ideas y tecnologías, que transforman nuestras vidas, al comprender el mundo físico, y al conocer y comunicar la relación de las personas con los lugares. Plataformas como Uber, Google Maps y los sistemas de posicionamiento global Glonass, Beidu y GPS son aplicaciones de la computación espacial que han cambiado a la sociedad de manera profunda.
La computación espacial permite a los científicos hacer un mapa del fondo de los océanos y encontrar evidencias de la presencia de agua en otros planetas. Los epidemiólogos pueden predecir la propagación de enfermedades, como la COVID-19, o rastrear los orígenes de enfermedades transmitidas por alimentos.
Los biólogos pueden investigar sobre las especies en peligro de extinción para entender mejor su comportamiento y cómo interactúan con su entorno. Los agricultores utilizan sistemas de posicionamiento global y la teledetección en la agricultura de precisión, para aumentar el rendimiento de los cultivos y reducir los costos.
La computación espacial permite una mayor comprensión del mundo físico, conocer y comunicar la relación con los lugares de ese mundo, así como navegar virtualmente por esos sitios.
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