Premio de actuación en el último Festival del Nuevo Cine (Lorenzo Ferro) y con el aval de haber sido un taquillazo en Argentina, se estrena en nuestras salas El ángel, una historia de robos y asesinatos inspirada en hechos reales referidos a dos jóvenes que allá en los años 70 –tiempos de dictadura militar– se ganaron los más espectaculares titulares de prensa, interesados como estaban los generales en inundar de distraimiento amarillo la tirante situación política del país.
Según cuentan entendidos de aquella causa criminal, los sucesos verídicos desbordan la visión cinematográfica del filme dirigido por Luis Ortega, con producción de Pedro Almodóvar. Una película bien realizada y entretenida, que se mueve entre lo que sucedió, lo que pudo haber ocurrido –a partir de no pocos elementos de ficción– y un cierto barniz de empatía sobre los asesinos múltiples, de manera de hacerlos más asequibles a los espectadores. Porque lo cierto es que aquellos gatillos alegres dispararon hasta contra un niño durmiendo en una cuna, ultimaron a 11 personas de la manera más cruenta y uno de ellos violó a varias muchachas.
El personaje principal de El ángel es un joven de 20 años, rubio y con cara de niño, a quien le da vida Lorenzo Ferro, capaz de asumir los tintes de complejidad sicológica que el director le atribuye a Carlos Robledo Puch, condenado a cadena perpetua, todavía en prisión, y quien ha declarado que aspiraba a que su vida fuera llevada a las pantallas por Spielberg, o Martin Scorsese, y con Leonardo DiCaprio en el papel protagónico.
Al filme se le ha reprochado que bajo el atendible presupuesto de crear una historia otra, la imaginación haya terminado por encubrir con cierta frivolidad aspectos muy importantes de los hechos –la eterna polémica entre realidad y ficción– pero hay que sopesar que el director pretende mucho más que retratar los sucesos tal cual, y en busca de una recomposición artística entrega un thriller de excelente factura y encomiable trabajo interpretativo.
La atractiva reconstrucción de época, y una banda sonora en función de recrear las «escapadas juveniles» de los asesinos, son dos factores determinantes en la buena acogida que ha tenido El ángel.
Se cuenta que cuando al sicópata Robledo Puch (48 años tras las rejas) le preguntaron durante el juicio por qué había matado a un hombre mientras dormía, miró al fiscal y le espetó: «¡Y qué quería, que lo despertara!».
Pertenecía a una familia acomodada, hablaba tres idiomas y no faltaron quienes, por su belleza, lo compararan con Marilyn Monroe, aunque la policía lo bautizó como «el ángel negro», título de un libro que sobre él se escribió y que sirviera de inspiración al director Luis Ortega.
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gretter dijo:
1
23 de octubre de 2019
12:47:47
ana serna dijo:
2
23 de octubre de 2019
22:21:34
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