
La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda viral que tiene como característica fundamental la aparición en pocas horas de respiración rápida y sibilancias (respiración silbante), indica el profesor titular consultante José A. González Valdés, especialista de segundo grado en Pediatría y Administración de Salud Pública, máster en Ciencias, quien se desempeña en el Servicio de Neumología del Hospital Pediátrico de Centro Habana.
Y explica seguidamente: el virus infecta de inicio las vías respiratorias altas y posteriormente llega hasta la parte final del árbol bronquial, que son los bronquiolos. Estos son conductos muy finos y estrechos, a través de los cuales debe pasar el aire para llegar a los alveolos pulmonares. La infección viral inflama estos conductos, por lo que se obstruye la entrada y salida del aire, apareciendo dificultad para respirar.
—¿Es una enfermedad que aqueja a niños y niñas en sus primeros meses de vida o a personas de cualquier edad y sexo?
—Afecta a los niños menores de 2 años y sobre todo a los lactantes más pequeños, porque en estas edades el aparato respiratorio es más inmaduro y sus bronquiolos son más finos y pequeños.
—¿Es común en nuestro medio?
—Sí. Los virus respiratorios que la producen circulan en invierno, de septiembre a febrero, produciendo epidemias de bronquiolitis cada uno o dos años.
—¿Cuál es la causa más frecuente que origina esta enfermedad?
—Los virus respiratorios, en primer lugar el virus sincitial respiratorio, que produce el 70 % de los casos. En general las bacterias no producen bronquiolitis, y por esta razón no se trata con antibióticos.
—¿Y las vías principales de propagación de este virus?
—Como la mayoría de las infecciones respiratorias el virus se transmite de persona a persona a través del aire, por microgotas. También por vía directa por contacto con pañuelos o manos contaminadas con secreciones.
—¿Se presentan en general de forma benigna o con severidad?
—La bronquiolitis es una enfermedad autolimitada, con baja mortalidad en nuestro país. El virus infecta aproximadamente a la mitad de los menores de un año durante las epidemias, produciendo una infección respiratoria alta. De estos niños infectados solo el 33 % presentan bronquiolitis. Más del 70 % son ligeras, un 20 % moderadas y solo son graves del 10 al 15 %.
—¿Se han descrito factores de riesgo contribuyentes a la aparición de la bronquiolitis?
—Cualquier niño menor de dos años puede presentar bronquiolitis. Más que el riesgo de enfermar se describen factores de riesgo de padecer bronquiolitis grave. Los más importantes son: edad menor de tres meses, bajo peso al nacer (menor de 2500 gramos), desnutrición, ausencia de lactancia materna exclusiva, enfermedades crónicas pulmonares y malformaciones sobre todo pulmonares y cardiacas, madre fumadora en el embarazo o exposición en la casa al humo de cigarro, así como las malas condiciones ambientales en general.
—¿Ante qué síntomas y signos debemos acudir al médico?
—Los niños comienzan con un cuadro catarral, tos y fiebre ligera. Después de dos días aparece la falta de aire, con respiraciones rápidas, mayor de 50 o 60 respiraciones por minuto, se le hunde el espacio que está entre las costillas y pueden escucharse silbidos en el pecho. En ese momento se debe acudir al médico, el que evaluará si es un cuadro ligero o no y decidirá la conducta.
—¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza en estos pacientes?
—El diagnóstico es clínico y se excluyen otras causas de dificultad respiratoria como la obstrucción nasal marcada. Se puede observar en el niño si el tórax está abombado, la presencia de tiraje (se hunden los espacios entre las costillas), se mide la frecuencia respiratoria y a la auscultación se escuchan sibilancias. El niño puede estar inquieto y no alimentarse bien. En los casos leves, que son la mayoría, no se necesitan análisis de sangre ni radiografías.
—¿Existen tratamientos efectivos para la curación?
—Como ya expresamos, es una enfermedad autolimitada, que dura como promedio de cuatro a siete días. El tratamiento se basa en medidas generales y el seguimiento de la evolución del enfermo. La hidratación debe ser por vía oral y mantener la lactancia materna. La medida fundamental en bronquiolitis moderadas y severas es la administración de oxígeno de forma permanente. Los casos muy graves pueden requerir ventilación artificial. Aunque el cuadro clínico recuerda el del asma, estos niños no mejoran con medicamentos como el salbutamol, la hidrocortisona o la prednisona, pueden ser además perjudiciales y no deben indicarse.
—¿Hay medidas que se pueden tomar en casa para aliviar los síntomas?
—En el hogar, además de las medidas generales, se debe observar si el niño se mantiene estable y no empeora, si puede alimentarse y dormir, y no presenta vómitos u otras alteraciones. Cuando se alimente se va a agitar un poco más y es conveniente tenerlo un rato en los brazos, en posición erguida. Hay que acudir de nuevo al médico si empeora.
—¿Algún comentario sobre la prevención?
—No existen vacunas para la bronquiolitis. Es importante educar a los padres para evitar el contacto de los niños pequeños con personas enfermas, lavarse las manos antes de manipularlo y no fumar en la casa. La leche materna posee anticuerpos contra el virus sincitial respiratorio y protege contra las formas severas de la enfermedad, por lo que debe amamantarse de forma exclusiva hasta los seis meses de edad.
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Susana dijo:
1
28 de octubre de 2014
08:56:23
alina dijo:
2
28 de octubre de 2014
09:28:30
jesus dijo:
3
28 de octubre de 2014
17:00:34
Raudel Rodriguez Suarez dijo:
4
5 de noviembre de 2014
18:57:12
DIsneydis dijo:
5
8 de noviembre de 2014
09:38:25
liena dijo:
6
9 de noviembre de 2014
12:21:28
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