Una mirada hacia la necesaria actualización del Código Civil cubano, incluyendo la relectura de algunos de sus postulados bajo el prisma del nuevo Código de las Familias y los desafíos que ha dejado la reforma constitucional, fue recientemente centro de debate y análisis entre juristas y académicos cubanos, en ocasión de los 35 años de haberse promulgado la referida norma.
El nuevo Código Civil ha de parecerse a su tiempo y reflejar la realidad socioeconómica del país, que unifique las normas del derecho privado, incluidas las del derecho mercantil. Debe ser la brújula que proyecte el escenario actual, en un momento en el que surgen, además, nuevos actores económicos, destacó el doctor Leonardo Pérez Gallardo, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia.
La norma vigente –desde 1987– responde a un contexto histórico, social, económico y cultural diferente, en tanto, asume ahora un proceso de constitucionalización y ha tenido que adecuarse a los principios, derechos y valores contenidos en la Ley de leyes, explicó el también profesor titular de la Universidad de La Habana.
Comentó que se impone repensarlo de cara a los nuevos tiempos y los retos de la sociedad cubana.
Innegable, agregó, es lo oportuno de edificar la nueva disposición legal desde los cimientos que ofrece la ciencia, y no solo las ciencias jurídicas; «hay que pensar en construirla desde la multidisciplina, para lograr un código que enaltezca la dignidad y los derechos humanos».
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Omar Medina dijo:
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3 de julio de 2022
10:06:36
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