
Este sábado cierra la segunda ronda del IV Clásico Mundial de Béisbol en San Diego, donde se medirán Puerto Rico-Venezuela (3:00 p.m. hora de Cuba) y Estados Unidos-República Dominicana (10:00 p.m.) en partidos que deben definir los dos últimos cupos a la final de Los Ángeles, escenario que ya recibió a Holanda y Japón.
Pero la trascendencia de los choques sabatinos está inevitablemente ligada al desenlace del pleito que celebraban en la noche de ayer —al cierre de esta edición— la maquinaria boricua de Edwin Fernández y la novena estadounidense, triunfadores en sus primeros duelos de la presente fase.
Si ganaba Puerto Rico, se colocaría con 2-0, mientras los norteños quedarían con 1-1. Ese resultado eliminaría a los venezolanos, pues, aunque estos superen a los boricuas este sábado, su balance sería de 1-2, ya sin opciones de alcanzar al vencedor del decisivo partido entre dominicanos y estadounidenses.
El panorama cambiaría por completo si el éxito en el pleito de este viernes en la noche correspondiera al plantel dirigido por Jim Leyland. En ese caso, los morochos tampoco dependerían de sí mismos, pero al menos tendrían esperanzas. La misma se sustenta en una victoria suya sobre los puertorriqueños para igualarlos con 1-2, y más tarde otra sonrisa de Estados Unidos, que culminaría su bregar con 3-0 y dejaría también a los quisqueyanos en 1-2.
Ese triple empate conduciría a los incómodos cálculos de carreras permitidas entre los innings jugados a la defensa, incluyendo entradas parciales. No es el escenario ideal, pero solo de eso se pueden agarrar los venezolanos, cuyo futuro en la actual versión de lid pende de un hilo, justo como ha sucedido en pasadas ediciones.
Todavía los mentores de Puerto Rico y Venezuela no habían anunciado sus abridores de este sábado, pero los primeros podrían colocar a los derechos Jorge López o José Berríos, mientras el zurdo Martín Pérez sería una opción para los morochos, que no saben si contarán con su gran estrella, el inicialista Miguel Cabrera.
«Su cintura aún le molesta y ha tenido que lidiar con su tobillo operado, pero es un guerrero. Espero que el día de descanso lo ayude a recuperarse y si está bien para este sábado, lógicamente lo vamos a jugar», reveló el manager Omar Vizquel a ESPN.
Por su parte, muchas miradas se concentrarán en el choque Dominicana-Estados Unidos, el cual decidirá los destinos del grupo, pase lo que pase en los duelos anteriores. Los actuales monarcas dependerán del diestro Ervin Santana, uno de los designados para esta segunda fase, y el zurdo Danny Duffy lanzará por los norteños.
Al margen de los abridores, en el Clásico importa mucho el relevo y Nelson Cruz, uno de los toleteros quisqueyanos, reconoce que sin los brazos de Dellin Betances, Alex Colomé y Jeurys Familia, todo sería más complicado: «Nuestro bullpen es la clave. En este tipo de torneo, con las limitaciones, la alta presión de cada juego, el bullpen es más importante que en otro escenario y el nuestro es realmente espectacular».





COMENTAR
juan francisco dijo:
1
18 de marzo de 2017
03:43:58
george dijo:
2
18 de marzo de 2017
09:21:51
pedropablo dijo:
3
18 de marzo de 2017
11:45:39
iraldoac dijo:
4
18 de marzo de 2017
11:47:08
Ángel parra dijo:
5
18 de marzo de 2017
11:52:19
rey vicente anglada dijo:
6
18 de marzo de 2017
12:50:51
Papito dijo:
7
18 de marzo de 2017
13:17:12
Ruben dijo:
8
19 de marzo de 2017
10:26:35
Mario dijo:
9
19 de marzo de 2017
22:56:16
Responder comentario