TOKIO.-Para los aficionados cubanos el CM2017 tiene hoy martes doble jornada. Con los comentarios aún sobre el debut ante Japón, la selección nacional saldrá en breve frente a la de China, el equipo tal vez más modesto de cuantos participan en esta versión mundialista.
Sin embargo, se ha dicho que en la lomita del gigante asiático estará encaramado el que es sin dudas el mejor pelotero de ese país, cuyo béisbol solo da los primeros pasos. El zurdo Bruce Chen debe ser la carta del experimentado mentor estadounidense John MacLaren.
Chen, además de poliglota, pues habla italiano, español, inglés y por supuesto chino, es un hombre con un aval de peso. Su paso por la Major League Baseball (MLB) durante 18 temporadas lo dotan de riqueza táctica y sabiduría en el terreno. El es la clave para su equipo, solo él. Si avanza en el choque tendría a sus compañeros en la pelea todo el tiempo, pero el límite de lanzamientos debe llevárselo de la escena sobre la quinta entrada.
Ya con 39 años y militancia en 11 equipos de las Grandes Ligas, este lanzador de un metro y 88 centímetros y 97 killogramos de peso, nacido en Panamá y de abuelos chinos, tiene en el control a su mejor aliado. Su recta pasaba cómodamente de las 90 millas por horas y su condición de zurdo y una dominante slider le hace un pitcher engorroso para cualquier oponente.
Otro Chen, Kun, quien también es pitcher, pero derecho debe ser el primer relevo. Ya le lanzó a Cuba en el Cm anterior y fue bateado con facilidad. Del resto de la nómina china habría que seguir al torpedero Ray Chand, con experiencia en dos CM anteriores, los del 2009 y 2013, y a los también jugadores de cuadro Joey Wong y Guiyuan Xu, ambos en el sistema de MLB, el segundo ya con asiento en la organización de los Orioles de Baltimore.
Para Cuba, como dijo Carlos Marti al terminar el encuentro frente a los japoneses, no hay otro salida a partir de ahora que ganar. Vladimir Baños estará en la tabla de lanzar y si pudiera no agotar la cantidad de lanzamientos (50) y hacer evolucionar el parido, sería beneficioso, pues las características del certamen obligan también a pensar en el siguiente juego, el de Australia. De cualquier manera, para llegar allí con posibilidades hay que ganarle a China.
Vital para el elenco antillano la producción ofensiva, porque no solo hace falta para conseguir la victoria, sino que en la medida que esta sea prolija mayor serán las posibilidades de no emplear demasiado a los serpentineros.
Ya Carlos Martí había anunciado que abriría con la misma alineación que se midió a Japón, lo cual es acertado para buscar un mecanismo grupal eficiente. Todo está dicho, hay un solo objetivo, vencer a China no sirve de otra y mirar con profundidad para ver a Australia.
Y por Seúl las cosas se viraron patas arriba. Así es la pelota, Sudcorea parecía comerse el mundo y en su misma casa el mundo se lo ha comido y ya casi tiene un pie fuera del evento. Holanda el encajo el segundo revés y al parecer a los tulipanes los tendremos otra vez en Tokio, donde por cierto tiene una afición muy seguidora de su pelota.





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Orlando Martínez Yero dijo:
1
8 de marzo de 2017
08:20:16
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