Hoy la naranja neerlandesa no es la fruta favorita

Taichung.–Llegó el día, a las 11 de la noche de hoy, cuando el almanaque en Taipéi de China esté en medio de su jornada ocho, el equipo cubano hará su estreno en el V Clásico Mundial, nada menos que ante Países Bajos, un plantel que ha derrotado a la Mayor de las Antillas, en lides de este tipo, en tres ocasiones ante un solo revés. ¿Podrá la familia beisbolera revertir el maleficio de los europeos anaranjados?

Los triunfos de los tulipanes han sido de manera consecutiva desde la tercera versión, cuando se impusieron por 6-2, justamente un 8 de marzo, como este partido inaugural ahora en Taipéi de China, en el Estadio Intercontinental de Taichung. En ese mismo año 2013, en el Tokio Dome, ambos planteles dirimieron el pase a la semifinal en un partido que aún no se olvida, y en el que los caribeños siempre llevaron la iniciativa; pero a cuatro outs de la victoria Andertlon Simon pegó un jonrón que igualó el choque a seis, lo cual dejó la escena lista para que Kaliam Sam impulsara la que dejó al campo a los antillanos, con un largo elevado de sacrificio al jardín central.

En 2017, el 15 de marzo, los neerlandeses les propinaron a sus rivales el revés con el marcador más desproporcionado que estos han sufrido en la historia de estas citas mundialistas. El abultado marcador reflejó un contundente 14-1.

Desde que se enfrentaron por primera vez en certámenes internacionales, ya son, hasta hoy, 28 historias escritas por los peloteros de estos dos conjuntos, grandes animadores de los clásicos mundiales: Cuba con una presencia entre los cuatro grandes, cuando ocupó el segundo lugar en 2006, y sus enconados adversarios se han ubicado en ese cuarteto (semifinalistas), en dos ocasiones.

De esos 28 pleitos, Cuba ha vencido en 16, pero en los últimos diez años (entre 2012 y 2022), de 13 enfrentamientos, los del Viejo Continente han salido airosos en ocho.

¿Se repetirá la historia en Taipéi de China esta noche-madrugada cubana?

La escuadra de Países Bajos se parece mucho a la de 2013 y 2017, con su pelotero insignia Xander Bogaerts a la cabeza; cuenta otra vez con Didi Gregorius, Simon, Wladimir Balentien y Jurickson Profar, entre otros. Esos jugadores tienen un amplio recorrido en los mejores torneos del mundo, incluyendo las Grandes Ligas estadounidenses y la pelota profesional japonesa, en la que Balentien ha hecho historia como uno de los bateadores de más poder en la historia de ese circuito.

El que sí no se parece mucho es el de Cuba a las nóminas derrotadas por los neerlandeses en las dos citas precedentes. La familia cubana integra ahora un combinado con hombres que también tienen paso por los mejores escenarios del planeta pelota, y su pitcheo está armado de control, velocidad y repertorio suficiente para medirse con cualquier rival.

Hoy ese montículo y su bullpen parecen superiores al de sus oponentes y, en nuestra opinión, ahí debe estar la clave del éxito de la selección de la Isla. Además, en su alineación, mucho más joven, aunque se mezcla con jugadores de vasta experiencia, hay más versatilidad, con poder, contacto hacia todos los ángulos del terreno y velocidad en las bases en varios de sus exponentes.

Cuba debe velar por el desplazamiento de sus contrarios en las bases, que en las dos justas anteriores le ha jugado una mala pasada. Muy atento debe estar Lorenzo Quintana porque, si bien el tiempo ha corrido, son peloteros que lo aprovechan todo para ganar una almohadilla más, incluyendo su eficacia en el robo de esos cojines.

El resultado también descansa en el brazo del abridor Yariel Rodríguez. Si el camagüeyano, ya anunciado para la primera misión, tiene una apertura de calidad en cuatro o cinco capítulos, y le deja a un ilustre cuerpo de relevistas la pizarra en ventaja, las posibilidades crecerán.

A última hora, Países Bajos cambió su designación para la apertura contra Cuba, al anunciar al derecho Tom de Blok y no al que más se había manejado Lars Huijer. De Blok también es derecho, y en 2013 firmó un contrato con la organización de Grandes Ligas, Marineros de Seattle, pero no vio acción en ella.

Tras una buena actuación en el Clásico Mundial de 2017, entró en la entidad de Tigres de Detroit, también de la mlb, pero solo llegó a clase a. En 2021 jugó para Pericos de Puebla, en México, y fue liberado en ese mismo año.

Ha integrado la selección neerlandesa en 2019 al Campeonato Europeo, y en 2020, para la clasificación olímpica.

No se trata de lanzar falsas expectativas, pero para el de esta noche el elenco que dirige Armando Johnson tiene más posibilidades de cortar la racha adversa de derrotas ante el conjunto de Países Bajos, que este de extenderla a cuatro. Pero se trata de un Clásico Mundial. Es la cumbre de la pelota y escalarla demanda de exactitud y rigor, porque los 20 contendientes llegan con sus mejores acorazados, y todos con un alto poder de fuego.