Cuba invita a pensar en grande

Un lanzador con rectas que alcanzaron las 99 millas por hora, la primera base robada del equipo en los desafíos de preparación, el primer jit de Yadil Mujica, un hombre de solvencia con el madero; el sexto doble de Yoelkis Guibert, y para rematar, dos cuadrangulares que nos hicieron preguntarnos, sin encontrar una rápida respuesta, cuándo fue la última vez que dos pelotas de la ofensiva cubana cayeron más allá de los límites en un mismo choque. Todo eso pasó en la victoria del equipo Cuba al v Clásico Mundial sobre Dragones de Seichuan, de la liga de beisbol taipeiana.

Ese compendio, que sale de la pupila aguda del analista Yirsandy Rodríguez, por supuesto que cambió la cara a cuatro derrotas consecutivas en estos duelos preparatorios. También deja a los aficionados con más tranquilidad, como habíamos dicho tras el último revés.

Pero ni los cuatros marcadores adversos en línea ni este triunfo de 4-0 van a contar en la tabla de posiciones del Clásico Mundial. Lo que sí va a pesar allí es todo lo que se ha aprovechado en esos encuentros. Ese saldo ha ido, poco a poco, mostrándose.

Sabíamos, por los avales de los lanzadores, que el pitcheo sería un bastión en las aspiraciones, pero había que apreciarlo antes, en situación de juego. El camagüeyano Yariel Rodríguez, en el cotejo frente a Dragones... enseñó lo que ya había hecho en Japón, al frisar las cien millas en su bola rápida; también lo corroboraron los pinareños Raidel Martínez y Liván Moinelo. En el propio match de referencia, fue muy bueno ver a Onelkis García resolver la situación de dos hombres en circulación y un out, con un escón de ponches. Desde la lomita Cuba ha hablado alto y claro.

El proceso, incluso, ha puesto a pensar al cuerpo de dirección, porque creo que muy pocos, incluyendo a los directivos, visibilizamos a Guibert como titular. Hoy es una probabilidad, por la forma en que está y por la capacidad de resolver cualquier demanda.

Cuando vimos a Alfredo Despaigne defendiendo la inicial, en nuestra opinión se respaldaba su presencia en la alineación, cualesquiera que fueran las circunstancias. Tenerlo es una garantía, porque su poder (ante Dragones... pegó su segundo bambinazo), es garantía de victoria, aunque su promedio no sea alto.

Por otro lado, se aprecia química, trabajo en equipo, y un ambiente de familia, cualidades que no van a las estadísticas, pero deciden, y mucho. A nuestro modo de ver esa es una de las principales ganancias del alistamiento, que se completará con la incorporación de los jugadores activos de las Grandes Ligas y otros de sobrados galones en esa pelota y en varios circuitos beisboleros.

Las declaraciones de Yoan Moncada, Luis Robert y Andy Ibáñez, quienes se desempeñan en la mlb, desbordan motivación por estar ya en la sede vistiendo las franelas de las cuatro letras; igual sucede con el empeño que Yoennis Céspedes y Lorenzo Quintana le han puesto a su participación, al igual que los serpentineros Ronnie Elías, Miguel Romero y Ronald Bolaños.

Queda por saldar la deuda de la producción de carreras. En el reciente triunfo, por ejemplo, 12 jits para cuatro no es un indicador muy favorable, máxime cuando dos de los imparables fueron cuadrangulares. Pero si el Cuba Clásico afina esa maquinaria, hay razones para pensar en grande.