La historia de Mario Muñoz contada por la obra de Luis Aragón

Al joven artista de la plástica santiaguero Luis Aragón Téllez le inspiran varias musas, pero principalmente Clío, porque los héroes y mártires de la Patria son su paradigma, «no por imposición de alguien, sino por una intuición que me domina desde niño», confesó a Granma, mientras terminaba los detalles de un busto consagrado a la memoria del doctor Mario Muñoz Monroy, vilmente asesinado tras el asalto al cuartel Moncada.

«Mi taller está muy cerca de la cuneta donde los soldados dejaron los cadáveres de Mario y otros combatientes; en un costado de la Escuela de Estomatología hay una tarja que rememora el hecho y que siempre llamó mi atención», comenta Aragón Téllez,  quien moldeando el barro sueña con obras y proyectos que, «en ocasiones, veo utópicos».

El busto de Mario Muñoz Monroy nace de los estrechos vínculos con el sector de la Salud en la provincia. «Yo doné al Hospital Militar Dr. Joaquín Castillo Duany, en ocasión de su aniversario 60, un busto del mambí, y la Dirección Provincial me encargó este para reconocer a trabajadores destacados. Otros mártires del Moncada han sido fuente de inspiración para mí, incluso hice uno de Abel Santamaría Cuadrado para los Comités de Defensa de la Revolución».

Pero Luis, que lidera un grupo creativo compuesto por ocho personas desde hace tres lustros y que también hace obras para la ornamentación de las viviendas, se ha impuesto «entregar a cuantos sitios e instituciones de la provincia y el país necesiten una representación de personalidades históricas, como a la Universidad de Oriente que recibió un busto de Vilma Espín, y junto al de Mario concluiré uno de Celia Sánchez».