ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Clownsicos reverencia paradigmas universales del arte del payaso. Foto: Tomada del periódico 26

La crisis mundial que el nuevo coronavirus trajo a los espacios culturales, ensañada con las artes del espectáculo, volcó una parte de la producción bajo confinamiento a las transmisiones en línea. Más de una vez lo hemos mencionado en esta columna con algunos ejemplos del patio.

Después de algunas intermitencias de normalidad, tan efímeras como el mismo arte del teatro, el alargamiento sin fin de la pandemia ha obligado a esa manifestación a experimentar con una modalidad que se va estableciendo como un «género» y que algunos, como el crítico Percy Encinas, de Perú, nombran ya, entre disímiles calificativos, teatro «tecnomediado». Y, por supuesto, con la fuerza de una presencia inevitable, comienza a estudiarse, precisamente, en coloquios por la vía virtual, como el sostenido hace unos días sobre varios temas entre creadores e investigadores latinoamericanos en la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, gracias a la organización allí del profesor peruano Luis Ramos-García.

Pero he aquí, entre nosotros, a Teatro Tuyo con su salto a la pista desde Las Tunas, es decir a la red, con Clownsicos, jocosa amalgama de clown y clásico para reverenciar y trabajar con la savia de paradigmas universales del arte del payaso, bajo la dirección de Ernesto Parra.

La cualidad distintiva está en que ya este no es un espectáculo preexistente en el repertorio y ahora filmado para transmitir por vía virtual, sino una puesta en escena concebida bajo pandemia y, por tanto, «puesta en código» donde el lenguaje audiovisual de destino y el escénico de origen y saber se tejen, como bien señala el especialista Alberto Estrada Segura, fiel seguidor y estudioso de la agrupación tunera, para ofrecer, de manera integrada, lo que podríamos denominar una «puesta en línea».

Clownsicos denota, en sí mismo, el uso del tiempo de aislamiento y la inmersión en las redes a favor de la búsqueda de información y el acarreo de materiales –música, fragmentos de filmaciones escénicas y películas, biografías–, para concebir y componer este concierto sobre la base de las figuras de Trompoloco-Edwin Fernández (Cuba, 1928-1997), el mimo Bip-Marcel Marceau (Francia, 1923-2007), Ferdinando-Jiri Vrstala (República Checa, 1920-1999), Charlot-Charles Chaplin (Reino Unido, 1889-1977) y el «Sol» Oleg Popov (urss-Rusia, 1930-2016).

Frente al lunetario vacío, solo los ojos de las cámaras de Tunasvisión a las órdenes de Dalgis Román y Eddys Crespo. Ante un solo de violín o el brillante final de una pieza por parte del ensamble musical, conducido por Ridel Mariño, extrañamos los aplausos del público. Ante la evocación, por parte de los actores Aixa Prowl, Alex Batista y el propio Parra, de un pasaje clásico de sus homenajeados, como el dueto con la muñeca de Trompoloco o el baile de los panecillos de Charlot, recordamos el murmullo de los espectadores. Ante las imágenes en pantalla de los malabares con las manzanas de Popov reclamamos los rugidos de ¡Bravo!

Ahora reaccionamos en silencio frente a la pequeñísima pantalla del teléfono móvil, sin contaminarnos del fervor colectivo. Pero, con efectividad, de otro modo, Teatro Tuyo y su amplio círculo de convocados para este gran proyecto, entre ellos la Compañía Infantil del grupo y la Escuela Nacional del Clown, nos demuestran que también navegan en esos lenguajes, que también son, como define la canción tema del concierto-espectáculo, marineros en tierra firme.

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Colorín dijo:

1

6 de mayo de 2021

09:56:34


Las cosas vienen así, por lo que vemos con respecto a la Covid los teatros estarán cerrados por no se sabe que tiempo, el hecho que sean salas cerradas casi herméticas pudieran propiciar la difusión de éste u otro virus. Parra y tropa han captado la señal de estos tiempos porque los artistas que nunca nos rendimos ante las adversidades enseguida nos adaptamos a las circunstancias, ya tenemos que pensar en los anfiteatros y en las puestas filmadas. Para los teatreros no es fácil pensar en dejar esa maravillosa interacción retroalimentiva entre público y actor que sólo el Teatro brinda. Ya comenzamos a finales del año pasado con la serie televisiva "Un rático feliz' de Jarol Penton y ahora el grupo de trabajo teatral 'Los Caricatos' nos disponemos a filmar con nuestros recursos la obra de teatro 'La Pajarita azul' del uruguayo Juan Gonzalez Urtiaga versionada por Pedro Martel y con música hecha especialmente para la obra de Emilio Segura. La obra en cuestión trata de unos animales del campo cubano que vivían en armonía, pero había una "Pajarita azul" que era vanidosa, mentirosa y engreída; estaba harta de vivir en el campo y un día decide venderlo todo e irse, es secuestrada y vendida a un inescrupuloso empresario de un Circo nombrado París, allí es obligada a aprender habilidades de Circo para ser explotada, después de algunas peripecias logra escapar y regresa a su campo, sus vecinos que habían estado preocupados la interrogan ansiosos por saber dónde había ido y ella responde con acento francés que había ido a París a pasear y divertirse. El empresario manda a buscarla y es entonces que sus amigos se enteran de la verdad... El final es de Moraleja ejemplificante, los espectadores se quedan reflexionando con los procederse, ?cuántos amigos, vecinos y familiares no han hecho algo parecido? Felicitaciones a Ernesto Parra y su Teatro Tuyo y lo animamos a continuar por esa vía que es la del momento, lo importante es no estar sin hacer nada, el público necesita ahora más que nunca el Teatro aunque sea por la vía de la pantalla. Muchas gracias Colorín

Dalgis Román dijo:

2

6 de mayo de 2021

19:15:17


Gracias Omar. De navegar, eso se trata, no importa el viento. No nos detenemos. Un abrazo!