Apego a la cultura y tradiciones de la localidad

CAMAGÜEY.—Mientras en el aco­gedor Casino Campestre, de esta ciu­­­­dad, cientos de lugareños y visitantes se disputaban la adquisición del título preferido, un programa teó­­ri­co-literario de lujo acercó a intelectuales, investigadores y público en ge­neral a asuntos de primer or­den para los destinos de la cultura na­­­cio­nal.

Esa equilibrada combinación de lo comercial y lo puramente reflexivo, a través de homenajes a personalidades, conferencias, paneles, con­versatorios y presentaciones de li­bros, animó aquí durante cinco días la fiesta de la lectura en su vigésimo quinta edición, siempre apegada a la cultura y tradiciones de la loca­lidad.

Con una visión múltiple desde di­versas perspectivas, en el evento se abordaron temas polémicos ac­tua­les, como la racialidad, el pensamiento antirracista y el tratamiento del ne­gro en la literatura cubana, la historiografía de las guerras de in­­de­pen­dencia y los desafíos culturales en las relaciones Cuba-Estados Uni­dos.

Especialmente emotivas resultaron las sesiones de agasajo a la trayectoria artística e intelectual de Ro­gelio Martínez Furé y Lina de Feria, a quienes este año está dedicada la Feria Internacional del Libro, así co­mo a la reconocida investigadora ca­magüeyana Elda Cento Gómez, Pre­mio Nacional de Historia 2015.

El maestro Reinaldo Eche­men­día Estrada, director del Ballet Fol­cló­rico de Camagüey, precisó que la obra de estas tres personalidades “e­m­er­­­­­ge para sentirnos más cubanos, pa­ra entender mejor a Cuba y su cultura, a partir de un rico legado en de­fensa siempre de la identidad na­cional”.

Acerca de la trascendencia de la Feria del Libro, el escritor Armando Pérez Pa­drón comentó que “transcurre en mo­­mentos históricos suma­mente co­m­­plejos, cuando la mejor forma pa­ra arrojar luz sobre el pasa­do, el presente y el posible futuro que nos de­para, es leer, lo que equivale a co­nocer, saber y pensar por nosotros mismos”.

Para propiciar ese propósito, en la red de librerías y estanquillos se pu­sieron a disposición del público más de 125 000 ejemplares de 475 tí­tulos diferentes, un notable crecimiento en cuanto a variedad respecto a años an­teriores, según José del Risco, del Centro Provincial del Li­bro y la Li­te­ratura.

“Los resultados de este evento que mueve multitudes, declaró Ir­ma Orta Mesa, directora provincial de Cultura, son frutos de la estrecha colaboración entre todas las instituciones culturales, para que las ferias del libro se pa­rezcan cada vez más a cada territorio y ofrezcan un mejor servicio al pueblo”.