ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Ciro Tamayo, del Ballet Nacional de Uruguay SODRE. Foto: Cortesía BNC

Otro regalo del 24 Festival que co­rre por diversos escenarios habaneros es, sin dudas, la reposición de La bella durmiente, coreografía de Ali­cia Alonso sobre la original de Marius Petipá a partir de un cuento de Char­les Perrault. La obra, con prólogo y tres actos, es uno de los grandes clásicos del ballet, y tiene como apoyatura musical una de las más brillantes partituras escritas por Chaikovsky pa­ra la danza.

Después de cuatro años alejada de las tablas, la obra regresó con mu­chas caras nuevas ocupando posiciones en los distintos niveles, algo que llama la atención de críticos y espectadores que comprueban la capacidad de renovación de la compañía cubana.

El primer impacto recibido por el espectador es el visual. A diferencia de otros ballets como Cop­pelia, Giselle o El lago de los cisnes, sostenidos por la dramaturgia y coreografía, La bella… es una pieza compleja que requiere de una gran producción. Necesita vistosos trajes y recursos que forman parte de la esencia y argumento de la pieza: una corte de fantasía que despierta cien años después, donde todo ha cambiado. Una obra distinta en cuanto a diseño de vestuario y escenografía, apareció “vistiendo” la coreografía de Alicia en el 2008, aunque ha tenido algunos cambios en estos tiempos.

La peculiar y atractiva escenografía de Ricardo Reymena regala mu­chos puntos a la puesta, y destaca por su funcionalidad, síntesis y, sobre to­do, por ese toque de modernidad, sin traicionar el estilo del clásico. Ex­pre­siva manera de “dibujar” el entorno con tonalidades bien seleccionadas y delineadas para dar el ambiente de la corte, con elementos imaginativos de alto vuelo artístico, como en el se­gundo acto, en la parte del bosque que otorga cierto aire de misterio de manera ágil, que llega de forma agra­dable al espectador. Un instante original que se ha ido acomodando en el tiempo en esta obra.

Hay que sumar aquí el vestuario de Frank Ál­varez —en pleno diálogo con la atmósfera de Rey­mena—, que otorga a la pieza un aire de buen gus­to y elegancia, dentro de la sencillez que re­quiere este para la danza: bien estudiado, y hermoso es­téticamente.

La coreografía de Alicia, con po­cos recursos, resalta en términos ge­nerales por el poder de síntesis y esos sabios cortes que sin atentar con­tra la grandeza de la obra, la aligeran y ha­ce más dinámica y asequible al público de hoy, respetando el estilo.

El hecho de que muchos bailarines participantes, en su gran mayoría de las más jóvenes generaciones, se enfrentaban al clásico por primera vez, hizo que por algunos momentos se notaran altas y bajas en el baile. El estreno de Estheysis Menéndez en el Hada de las Lilas no alcanzó el brillo que esperábamos, dado el nivel de sus más recientes presentaciones, aun­que realizó una faena muy dig­na en el difícil papel que fue creciendo con la función. Atenta al estilo, con amplias extensiones y esa her­mo­sa línea que la caracteriza, debe, sin em­bargo, cuidar un poco más las poses, y administrar bien la técnica para alcanzar una alta meta, muy posible para esta excelente bailarina.

En el desempeño individual de ca­­da hada, es­pecíficamente en el prólogo, aunque pudieron sa­car más par­tido a sus respectivas variaciones pa­ra ser más virtuosas, sobre todo da­da la calidad de las intérpretes, destacaron, entre otras, Lissi Báez, Re­gi­na Her­nández, Jessie Domín­guez y Mas­siel Alonso.

En los protagónicos, Viengsay Val­dés/Princesa Aurora y Víctor Es­tévez/Príncipe Desiré desataron so­noras ovaciones con un desempeño profesional, que matizó la función. Ella desplegó todo su virtuosismo a lo largo de la obra, pero sobre todo, en un primer acto donde destacó en un adagio de las ro­sas para el recuerdo, con largos balances que signaron su actuación. A su lado, el novel bailarín que ha demostrado sobradas condiciones en la escena, en el estreno en el rol, tuvo momentos altos en los so­los y fue un buen partenaire.

Queda ahora un amplio camino por transitar, en aras de matizar el personaje, tanto en interpretación como en la parte técnica. Entre las caracterizaciones que marcan La bella…, está el nivel interpretativo y de baile evidenciado por Leandro Pérez,  en Carabosse, así como su séquito, que destacaron en la noche. A ello habría que añadir el diseño de vestuario de Salvador Fernández, acoplado a la per­fección al decir de la escena. Nota especial ob­sequiaron la juvenil Grettel Morejón (princesa Flo­rina) con su armónico baile y, sobre todo, Se­ra­fín Castro que descolló con una relevante proyección escénica desde el papel del Pájaro Azul. La Reina, de Carolina García, por su distinción, merece to­dos los elogios. Del lado positivo queda la la­bor de la Or­questa Sinfónica del GTH, que dirigida por el maestro Giovanni Duarte sigue sonando bien en este Festival.


CONCIERTO

De los programas concierto del teatro Mella, se pueden rescatar instantes de alto vuelo como el escenificado por la dúctil pareja del Ballet Nacio­nal de Uruguay SODRE: María Ricetto/Ciro Ta­mayo quienes desataron los ánimos en El Corsa­rio (pas de deux D`esclave), en una unión de fuerza y destreza (él) y lirismo/técnica (ella); la labor del dúo de Burnise Silvius y Jonathan Rodríguez (Ballet Joburg, Sudáfrica) en Romeo y Julieta: des­bordante de lirismo; la actuación del Ballet de Camagüey en una interesante pieza del maestro José Antonio Chávez, Fatum, donde las jóvenes in­térpretes: Rosalía de la Torre y Rosa María Ro­drí­guez hicieron un notable esfuerzo, así como en el Bolero, del laureado Gonzalo Galguera que po­ne a bailar a casi todo el elenco masculino, que evidenció desniveles de interpretación. El toque de ¿modernidad-ciencia ficción en la danza? lo aportó Da­niel Proietto, de la Compañía Winter Guests, en Sin­­nerman, que más que por el baile despunta por el traje brillante, en forma de espiral que le permite al artista moverse “como mercurio líquido”.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Cary dijo:

1

31 de octubre de 2014

07:48:03


No hay alguna funcion para niños los fines de semana????

Mano dijo:

2

31 de octubre de 2014

08:00:35


Parece que estan buenas las funciones.

abelboca dijo:

3

31 de octubre de 2014

09:15:12


¡Qué clase de salto! ¡Felicidades para este artista uruguayo!

anar dijo:

4

31 de octubre de 2014

09:29:33


maravillosa foto, maravillosa actuación del bailarín.

carlos dijo:

5

1 de noviembre de 2014

06:14:57


ese artista uruguayo ha hecho un salto muy cercano a los de los artistar marciales en china , muchas felicidades salud

elma dijo:

6

3 de noviembre de 2014

11:10:39


wao!! que salto, felicidades al fotografo...