El joven cubano Robiel Yankiel Sol Cervantes dio la sorpresa de esta jornada de los Juegos Paralímpicos de Tokio-2020, al coronarse en la prueba de salto de longitud, categoría T46-47.
Con tan solo 18 años, y una marca personal de 6,77 metros, el cubano avanzó hasta los 7,46 y estableció así récord para la lid.

Tuvo una secuencia de saltos impecable: 7,46; 7,37; 7,20, renunció al cuarto, 7,23 y falló el último. El estadounidense Roderick Townsend, otrora recordista paralímpico, quedó en plata con 7,43, en tanto el ruso Nikita Kutukov ganó el bronce con 7,34, tras dos fouls en los primeros intentos. El plusmarquista del orbe, Arnaud Assoumani (FRA) terminó en el octavo lugar.
Sol brilló con luz propia en el país del sol naciente. Su registro lo coloca a solo centímetros del récord mundial.
Su medalla no estaba en los pronósticos de los expertos, sin embargo él sí confió en sus potencialidades. «En todo momento estuve pensando que las cosas iban a salir bien. No sentí ningún tipo de presión, siempre concentrado, desde el primer momento. Mi entrenador me dijo que sí podía y eso me dio mucha seguridad y salí a hacerlo lo mejor posible», declaró a la prensa el flamante campeón, con un aplomo de quien lleva muchos años compitiendo.
«Quisiera agradecerle a mi madre, a mi padre, a mi familia, al pueblo de Cuba, a la Revolución que tanto nos ha apoyado en la práctica del deporte paralímpico», finalizó Sol.
Erik Leon dijo:
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31 de agosto de 2021
04:47:50
MUCHAS FELICIDADES GRAN CAMPEÓN, TU ACTUACIÓN NOS LLENA DE GOZO A TODOS LOS CUBANOS.