NORTH YORK, Toronto.— Como todos esperaban, el triplista cubano Pedro Pablo Pichardo se impuso sin contratiempos en los XVII Juegos Panamericanos, aunque no logró el brinco mayúsculo que algunos presagiaron, en cierta medida por unas dolencias que lo aquejaron la última semana de entrenamientos.
No obstante, el santiaguero cumplió con los miles de aficionados que se dieron cita en el estadio de la Universidad de York a fin de verlo competir, al triunfar con estirón de 17.54 metros y una aceptable secuencia de 17.29-foul-17.46-17.54-foul-17.34.
Con esta línea dejó sin opciones al resto de los concursantes, todos por debajo de la barrera de los 17 metros, incluido su compatriota Ernesto Revé (16.94), quien se colgó un bronce y perdió la plata cuando en su penúltimo intento el bahamés Leevan Sands clavó los pinchos en 16.99.
“Estar aquí es un compromiso de todo cubano, muchos prefirieron no participar, pero me gusta defender a mi país y aportarle el título. Además, nunca había estado en unos Panamericanos, y ganar representa otro logro en mi carrera, algo a lo que uno aspira, y alcanzarlo con una buena marca también me satisface”, expresó Pichardo en zona mixta rodeado por decenas de medios extranjeros, muy interesados por su presencia en Toronto cuando el resto de sus contrincantes del área decidieron reservarse.
“En cuanto al registro, no esperaba más, al contrario, pensaba que saltaría menos. Salí un poco lastimado de la última parada de la Liga de Diamante y no pude completar como quería el tramo final de la preparación para los Juegos, por lo que ya mi entrenador y yo estábamos claros de que no llegaría un salto significativo”, añadió el triplista indómito, quien admitió que romper el record del mundo (18.29 de Jonathan Edwards en Gotemburgo, 1995) en cualquier escenario requiere mucho trabajo.
“Hace poco tiempo realizamos un cambio de ritmo en la carrera de impulso, decidimos correr más rápido para ganar los centímetros que nos faltan para el record. Este proceso lleva una adaptación y hoy me sentí muy complacido, porque solo me descoordiné en un intento, y ahora hay que seguir en la misma línea de cara al compromiso de Beijing”, añadió Pichardo, muy agradecido por contar con un entrenador como Daniel Osorio.
“Nuestra dupla marcha muy bien, tengo que dar gracias por trabajar a su lado. Creo que era esto lo que yo pedía, un buen profesor que me entendiera y me apoyara, los resultados demuestran la progresión que he logrado con él. También el mensaje para mi padre, que siempre va a ser parte de mis triunfos aunque no me pueda acompañar”, concluyó el estelar antillano.
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gustavo dijo:
6
24 de julio de 2015
18:20:25
JF dijo:
7
24 de julio de 2015
20:15:25
Ramon dijo:
8
24 de julio de 2015
22:13:58
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