El 2 de abril de 1999 envié a través de nuestra
Misión en ONU el segundo mensaje a Milosevic:
"Sería aconsejable no enjuiciaran a los tres
prisioneros norteamericanos. La opinión pública internacional está
muy sensibilizada y se generaría un fuerte movimiento en contra de
los serbios."
El 5 de abril de 1999 le transmití un tercer mensaje
a través de nuestras Misiones en ONU y Yugoslavia:
"Los felicitamos por la decisión tomada con los tres
prisioneros según informan las agencias de prensa. Es muy
inteligente y correcta la promesa de tratarlos bien y liberarlos
cuando cesen los bombardeos. Ha destruido la maniobra que venía
realizando Estados Unidos para sensibilizar contra Serbia a la
opinión pública interna que está muy dividida en relación con la
agresión. Los despiadados bombardeos contra objetivos civiles y la
heroica resistencia del pueblo serbio están causando impacto dentro
y fuera de Europa incluso en el seno de la propia OTAN."
El propio día 5 se recibe la respuesta oficial de
Milosevic a través de su Embajador en la ONU:
"Deseo extender mi gratitud al Presidente y al
pueblo de la República de Cuba por su simpatía y solidaridad con
nuestro pueblo y país, víctimas de la agresión Estados Unidos-OTAN.
"Espero la continuación de sus muy útiles esfuerzos
con líderes de los estados, especialmente con los líderes de los
países No Alineados para que comprendan el peligro extremo que se
deriva del precedente creado con la agresión Estados Unidos-OTAN
contra la soberanía y la independencia de un pequeño país, para las
relaciones internacionales en su conjunto. Quiero invitarlo y
pedirle que envíe un mensaje personal a los presidentes Mandela,
Nujoma, Mugabe, Obasanjo, Rawlings y Vajpayee para pedirles que
condenen la agresión, y si ya lo han hecho, pedirles que repitan esa
condena porque la agresión sigue rechazándose, a fin de movilizar el
apoyo más amplio posible de los No Alineados a Yugoslavia en este
momento tan importante. Reciba mis más cálidos sentimientos y
saludos. Con relación a los 3 militares norteamericanos prisioneros,
aprecio mucho su amistosa sugerencia y deseo informarle que estos
soldados penetraron fuertemente armados en el territorio yugoslavo
en profundidad utilizando algunos vehículos blindados. Las
investigaciones sobre este hecho están en marcha. Ellos están siendo
tratados de forma humana y seria. Su sugerencia ha sido entendida y
prácticamente aceptada. No tenemos apuro en llevar a los soldados
ante la justicia. No lo haremos ahora. Quizás luego, o quizás no lo
hagamos. No lo haremos con apuro."