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(28 de septiembre de 2004)
Detallada información al pueblo sobre los problemas
en el servicio eléctrico
Participa Fidel en Mesa Redonda Informativa. Califican de muy seria la avería en la termoeléctrica Antonio Guiteras
María
Julia Mayoral
Un
primer avance de la detallada información que recibirá nuestro
pueblo acerca del suministro de electricidad, tuvo lugar ayer en la
Mesa Redonda Informativa que, con la participación de Fidel, dio
cuenta de la situación del sistema electroenergético nacional
(SEN) durante los últimos años y acerca de los daños sufridos por
la más importante y moderna planta termoeléctrica del país.
Será un análisis
público a fondo, exhaustivo, de todos los problemas de la industria
eléctrica, aseguró el Comandante en Jefe, quien como de costumbre
solicitó a los responsables representados en la Mesa, la mayor
precisión en sus reportes, con la seriedad del dispuesto a decir
verdades, pues no se viene a exponer excusas, recalcó el líder de
la Revolución.
El Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros subrayó igualmente que este
debate televisivo debe contribuir a la cultura general integral de
nuestro pueblo. Según señaló, aspira a que las personas lleguen a
saber tanto de sistema eléctrico, como de huracanes, con la ayuda
de la Mesa Redonda.
Aunque los precios del
petróleo continúan elevándose con celeridad, no es esto ni la
falta de combustible lo que ha causado la situación actual de
déficit de generación eléctrica, reiteró Fidel, quien también
señaló el interés marcado del imperio yanki por conocer todo lo
referido al sector energético en Cuba.
Antes de llegar a la
exposición sobre lo ocurrido en la Guiteras, los panelistas
ofrecieron abundantes datos del SEN, lo que sin dudas pudo ayudar a
una mejor comprensión del daño provocado al sistema por la avería
ocurrida en esa instalación el pasado 5 de mayo.
LAS SIETE PRINCIPALES
PLANTAS
Juan Manuel Presa,
director de generación de la Unión Eléctrica, explicó que el
país cuenta con siete plantas principales. Sobre cada una de ellas
brindó detalles:
1-Antonio Maceo (la
conocida Renté de Santiago de Cuba), de tecnología soviética, con
450 megaWatts instalados. Tres de sus unidades, de 100 megaWatts
cada una, fueron modernizadas en una primera etapa y actualmente se
realiza ese trabajo en otro de sus bloques. Sus viejas unidades
fueron desactivadas por ineficiencia técnica y elevado consumo de
combustible.
2-Lidio Ramón Pérez,
ubicada en Felton, Holguín. Es la más grande del país. Cuenta con
dos bloques de 250 megaWatts cada uno. Fueron puestos en servicio en
1996 y el 2000, respectivamente; es decir, en pleno período
especial. Su funcionamiento es eficiente: gasta 255 gramos de
combustible para producir un kiloWatt-hora. También ha sido objeto
de modernizaciones para poder quemar, como en las demás plantas, el
crudo cubano.
3-10 de Octubre, situada
en Nuevitas, Camagüey. Tecnología de la antigua Checoslovaquia.
Tiene 425 megaWatts instalados. Sus calderas, de procedencia
eslovaca, funcionaron mal desde el principio, solo lograron
estabilidad después de los cambios introducidos por los técnicos
nacionales. Las cuatro unidades que hoy trabajan allí fueron
modernizadas entre 1998 y el 2000; en una de ellas todavía esas
labores no han concluido, ello ocurrirá en el 2005.
4-Antonio Guiteras, en
Matanzas. Posee dos bloques de tecnología japonesa y dos unidades
más pequeñas fabricadas en la extinta Checoslovaquia. En total
tiene 330 megaWatts instalados, resulta por tanto unitariamente la
unidad más grande del SEN y es además la más eficiente: registra
el menor consumo específico de combustible para producir
electricidad y el más bajo gasto para realizar sus operaciones
propias. Tiene la ventaja de recibir el combustible mediante un
oleoducto de cuatro kilómetros, lo cual abarata también su
producción.
5-Termoeléctrica del
Este de La Habana, en Santa Cruz del Norte. Es la más joven del
SEN. Sus unidades fueron montadas en 1989 y 1995, respectivamente.
6-Termoeléctrica del
Mariel. Posee cuatro unidades de 100 megaWatts y una de 50. Su
capacidad de generación asciende a 450 megaWatts. Anteriormente
contaba con ocho unidades, pero se sacaron del sistema las más
viejas por ser muy ineficientes.
7-ENERGAS, en Varadero.
Cuenta con cuatro unidades, incluida una de ciclo combinado, con
capacidad total de 180 megaWatts. Su tecnología no solo resulta
eficiente, también reduce a casi cero la contaminación ambiental,
pues se utiliza en la producción el gas acompañante del crudo
nacional que anteriormente se quemaba a la atmósfera.
El uso del crudo
nacional en la generación de electricidad ha sido uno de los pasos
más importantes del país durante el último decenio en el terreno
energético. Respondiendo a las preguntas de Fidel, Alfredo López,
actual ministro de la Pesca, pero que durante años dirigió la
Unión Eléctrica, explicó que la introducción del combustible
cubano comenzó antes de ejecutarse la modernización, que en entre
otras cosas introdujo cambios en las instalaciones para poder quemar
el crudo, un recurso mucho más viscoso que el fuel oil y con una
carga importante de azufre. La primera máquina que usó ese crudo
fue la No. 6 del Mariel, tras una pequeña inversión.
Más de 150 millones de
dólares ha dejado de gastar el país durante los últimos años
debido al empleo del crudo nacional, lo cual señala por sí solo la
trascendencia del cambio, pese a los inconvenientes que ocasiona
operar con un combustible denso y con elevada cantidad de azufre,
entre ellos la reducción del ciclo de mantenimiento de las plantas
y el consiguiente aumento de las paradas técnicas previstas.
Fidel ponderó la
importancia de ENERGAS, un proyecto logrado mediante una empresa
mixta con un prestigioso y serio socio extranjero, el cual aportó
capital y tecnología, mientras Cuba —dueña de las dos terceras
partes del negocio— proporcionó el mercado y el gas. Este último
también empleado como combustible doméstico en numerosos hogares
de la capital y de la ciudad de Santiago de Cuba.
NO ES LO MISMO
CAPACIDAD QUE DISPONIBILIDAD
Actualmente el país
tiene 3 200 megaWatts instalados, pero ello no es sinónimo de
disponibilidad del sistema, aclaró el ingeniero Juan Manuel Presa.
La potencia disponible, precisó, es la suma de la que está
trabajando y la que está lista para hacerlo, por tanto siempre
resulta inferior a la capacidad instalada, pues normalmente hay
unidades fuera de servicio por reparaciones programadas y en
ocasiones también por averías.
Cuando la disponibilidad
asciende a un 60-65% de la capacidad instalada puede decirse que hay
condiciones para brindar buen servicio. Entre 1988 y 1989, la
disponibilidad se mantuvo en el entorno del 80%, cuando aquello las
plantas eran relativamente jóvenes y operaban con un combustible
ligero y de calidad, recordó el especialista.
Con la desaparición de
la Unión Soviética, señaló, ese suministro estable de
combustible desapareció abruptamente y llegamos a situaciones muy
difíciles que tuvieron su máxima expresión en los años 1993 y
1994, cuando la disponibilidad llegó a descender en un 50%.
El periodo comprendido
desde 1997 hasta el 2000 marcó una paulatina recuperación, con la
instalación de nuevas unidades y la modernización de otras. En el
2001, la disponibilidad creció hasta el 69,5%, lo cual permitió
satisfacer la demanda. Aunque desde 1989 hasta la fecha, varias
unidades han salido del sistema, debido a su elevada ineficiencia y
elevado costo económico, la capacidad instalada es casi similar a
la existente en ese año, pues la presente supera a la de 1989 en
solo aproximadamente 20 megaWatts, indicó Presa.
La termoeléctrica
Antonio Guiteras, explicó, fue modernizada en el 2002 para usar el
crudo nacional. A partir de ahí (el arranque fue en septiembre del
2002) y hasta su rotura el pasado 5 de mayo, el empleo del
combustible cubano en esa planta representó un ahorro de 80
millones de dólares.
De enero a febrero del
2002, la disponibilidad en el país era alta. Por ello se preveía
que la salida de Guiteras del SEN por mantenimiento y continuidad de
la modernización, no causaría mayores contratiempos, pero los
trabajos se demoraron más de lo previsto, por un periodo de siete
meses, hasta el 15 de agosto de ese año. Esto provocó una fuerte
reducción de la disponibilidad a niveles entre el 57 y el 58% en
relación con la capacidad instalada, pues al no entrar la Guiteras
en tiempo se afectó el ciclo de mantenimiento de las restantes
centrales. Además, esta planta tuvo inestabilidades a la hora de
incorporarse al SEN. Ya en diciembre de ese año la disponibilidad
volvió a subir hasta el 60,1%, refirió Presa.
En el 2003, que había
comenzado con disponibilidades de 65 y 67%, se volvió a sufrir otra
caída en marzo de ese año (55%) debido a una nueva salida de la
Guiteras por mantenimiento programado por algo más de 20 días.
Así las cosas, en julio la disponibilidad había crecido a más de
73%, pero el 24 de noviembre del 2003 se rompió el transformador
principal de la termoeléctrica de Felton, algo imprevisto pues el
equipo llevaba solo tres años trabajando y los fabricantes
aseguraban una vida útil de 25.
Gracias a la decisión
de emplear un transformador de la que iba a ser la central
termonuclear de Juraguá, el arreglo no se prolongó mucho más
tiempo, aunque fue necesario realizar múltiples adaptaciones. Esa
labor concluyó a inicios de este año y la planta se sincronizó al
SEN el 8 de marzo último.
Algo beneficioso durante
toda esta etapa ha sido la política de ahorro redoblada por el
país. Carlos Lage, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de
Ministros, indicó que el primer efecto sensible fue que se logró
detener el acelerado incremento del consumo que venía creciendo a
un ritmo de 7% por año. A partir de 1999 hasta la fecha, el aumento
ha sido de un 2% como promedio anual, aunque sigue en ascenso el
consumo en el sector residencial debido fundamentalmente a la
electrificación de viviendas y al uso de equipos
electrodomésticos.
El sector estatal,
comentó Lage, ha aminorado su consumo, en respuesta a un programa
de ahorro que, entre otras medidas, obligó a que muchas
producciones y servicios fueran trasladados del horario pico.
DETALLES DE LA
GUITERAS
El 5 de mayo del 2004,
la planta debía parar para el mantenimiento programado por espacio
de 29 días, con suficiente antelación, según se preveía, para
que estuviera funcionando plenamente en la etapa de verano. Pero una
avería rompió todos los planes. Carlos Durán, director general de
esa planta, dio los pormenores del asunto.
El ingeniero empezó por
explicar los elementos fundamentales del funcionamiento de una
termoeléctrica. Luego de reseñar cómo ocurre la transformación
de un tipo de energía en otra durante el proceso, precisó que la
turbina consta de dos ejes de ruedas de paletas, las cuales se
mueven mediante el vapor, y el espacio que las separa de las partes
fijas de la máquina es mínimo, con este detalle empezó a dar
indicios del porqué de la avería.
Comentó que la
relación entre la presión y la temperatura es un aspecto
fundamental, al cual debe prestarse la mayor atención en todo
momento. Esta correlación, al igual que otros muchos indicadores,
se vigila de cerca mediante las computadoras. El día de la parada
(5 de mayo, a las 3:00 a.m.), quien seguía el comportamiento de la
máquina era un equipo de trabajadores calificados, de vasta
experiencia —22 años de permanencia en la planta—, acostumbrado
a realizar las paradas de la central, con entrenamientos reiterados
en el país y en el caso de dos de ellos, también en el exterior.
Desde dos meses antes se
venía organizando el paro de la planta para iniciar su
mantenimiento. Estaban listos los materiales, las piezas de repuesto
y los operarios que debían realizar la faena, quienes sumaban más
de 200.
Según estaba calculado,
comenzaron la parada gradual, entre cuyos pasos iniciales está el
enfriamiento progresivo, con el extremo cuidado de mantener los
parámetros indicados. De pronto el nivel de temperatura bajó con
rapidez y los técnicos correctamente decidieron cerrar las
válvulas por donde salía el agua en forma de spray para lograr la
reducción del calor. Después de estabilizar el funcionamiento,
ocurrió otro bajón de temperatura, pues las válvulas no habían
cerrado bien y seguía el spray, de lo cual no se percataron
rápidamente los técnicos.
Todo ello provocó
deformaciones en los metales de la parte fija de la turbina y como
la distancia en relación con la parte móvil era mínima, se
desencadenó una indeseada fricción del eje con las paredes. En los
puntos donde ocurrió ese roce tuvo lugar una deformación. El eje
de la turbina sufrió una flexión de 1,9 milímetros (no se ve a
simple vista, pero en ese estado la máquina no puede trabajar).
Es la primera vez,
sostuvo, que ocurre una avería de este tipo, que puede calificarse
de grave. Desde su instalación la Antonio Guiteras ha sido objeto
de numerosas paradas por mantenimiento. El rotor averiado para poder
volver a la vida útil, precisaba arreglos especializados en un
taller, por un tiempo no menor a un mes. Según ese cálculo, el
montaje no estaría listo hasta agosto, pero el pronóstico también
falló. Sobre ese y otros temas se hablará hoy en la Mesa Redonda
Informativa.
También serán
expuestas las medidas adoptadas, las que se tomarán de inmediato y
durante los próximos meses en relación con el suministro de
electricidad.
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