El derecho a la salud en
Cuba
La garantía de atención médica gratuita a toda la
población cubana se convirtió desde los primeros momentos
del triunfo de la Revolución en uno de los paradigmas
sociales fundamentales. Esto se corresponde con la esencia
humanista y de justicia social que caracteriza a nuestro
proceso revolucionario.
Desde el propio triunfo revolucionario se comenzó a
trabajar por la creación del Sistema Nacional de Salud que
llevó la acción del trabajador de la salud a los lugares
más apartados. El sistema creado comenzó a realizar
importantes reformas a partir de los años 60, como parte
fundamental de las transformaciones del período
revolucionario y en respuesta al respeto más absoluto de uno
de los derechos humanos fundamentales de todo ciudadano.
En la etapa prerrevolucionaria, la atención médica y
hospitalaria se caracterizaba por el predominio de servicios
de carácter privado y mutualista. Esta modalidad en los
servicios de salud impedía el acceso a las personas de más
bajos ingresos, las que contaban como única opción con las
Casas de Socorro, que atendían principalmente los casos de
urgencia. Las instalaciones y el personal médico radicaban
fundamentalmente en la capital del país, donde se concentraba
el 65% de los médicos y el 62% de las camas existentes. En
las zonas rurales, prácticamente no existía atención
médica y se contaba con un solo hospital rural.
Las acciones emprendidas en el desarrollo de la red
asistencial, permitieron la rápida transformación de la
situación existente. Hoy Cuba cuenta con 381 áreas de salud
con cobertura completa con el programa del médico de la
familia, los que superan la cifra de 28,000 médicos,
distribuidos en todo el país. Más del 99,1 % de la
población cubana está cubierta con un médico y enfermera de
la familia y se espera alcanzar el 100% en los próximos
años.
PRINCIPALES ESTRATEGIAS Y PROGRAMAS PRIORIZADOS
1. Reorientación del Sistema de Salud hacia la atención
primaria y su pilar fundamental, el médico y la enfermera de
la familia.
La atención primaria de salud, comprende un conjunto de
procederes y servicios de promoción, prevención, curación y
rehabilitación, así como la protección de grupos
poblacionales específicos y el abordaje de problemas de salud
con tecnologías apropiadas de este nivel de atención,
dirigido al individuo, la familia, la comunidad y el medio.
La atención primaria de salud en Cuba ha sentado precedentes
en la salud pública internacional, por su carácter novedoso
y futurista, especialmente con la implantación y desarrollo
del modelo de atención de medicina familiar a partir de 1984.
El programa del médico y la enfermera de la familia, se
ratifica como el eje del actual desarrollo estratégico,
orientándose el resto de las estrategias a partir y en
función de ella.
2. Revitalización de la atención hospitalaria
Durante la década de los años 80, el país realizó un gran
esfuerzo por ampliar y modernizar la red de servicios
hospitalarios, lo que implicaba mejorar coberturas,
accesibilidad, capacidad, confort e incorporar las más
novedosas tecnologías. Así alcanzamos un total de 270
hospitales y 58713 camas de asistencia médica en el 2000.
Como expresión del impacto logrado por el desarrollo de la
medicina familiar descendieron en los servicios hospitalarios
los ingresos, las consultas de urgencias, las intervenciones
quirúrgicas y los medios auxiliares de manera importante.
3. Programas de tecnología de punta e Institutos de
investigaciones.
Cuba ha desarrollado un grupo de programas de atención de
primer nivel para garantizar la salud de la población. Entre
ellos vale destacar los programas para prevención,
diagnóstico y tratamiento del cáncer, atención a las
personas con insuficiencia renal, los cardiocentros, el
diagnóstico precoz de las afecciones congénitas, prenatales,
de sangre y hemoderivados y otros.
PROGRAMAS DE SALUD
a) Programa materno infantil
La obra de la revolución en la salud pública ha priorizado a
los grupos poblacionales de riesgo, entre ellos y en
particular a la mujer y los niños. Por este motivo, los
principales logros obtenidos en los indicadores que reflejan
el estado de salud materno infantil en Cuba están implícitos
en la mayoría de las acciones sociales, culturales y de
desarrollo económico. En este sentido, cabe destacar el
índice de mortalidad infantil, que al cierre del año 2001era
de 6.2 por 1000 nacidos vivos.
b) Enfermedades crónicas no transmisibles
El perfil epidemiológico nacional se caracteriza por el
predominio de la mortalidad por enfermedades crónicas no
transmisibles. Las enfermedades del corazón, los tumores
malignos, las enfermedades cerebrovasculares y los accidentes,
representan casi las dos terceras partes de todas las
defunciones que se producen en el país. Además merecen
mencionarse por su morbilidad la diabetes mellitus, la
cirrosis hepáticas, el asma y la hipertensión arterial.
Estas enfermedades se encuentran relacionadas con los
hábitos y estilos de vida, donde se resaltan riesgos como:
obesidad, sedentarismo, hábito de fumar, dieta
inadecuada y otros componentes por lo cual la estrategia
para el abordaje de estos problemas de salud particulariza el
incremento de las acciones intersectoriales, en las que
participan los principales grupos de especialistas e
instituciones.
c) Enfermedades transmisibles
Las enfermedades infecciosas constituyen la principal causa de
muerte en el mundo, muchas de esas enfermedades son
prevenibles por vacunas. En Cuba se ha eliminado la
poliomielitis, la difteria, el sarampión, la meningitis
tuberculosa, el tétanos neonatal, el síndrome de la rubéola
congénita y la meningoencefalitis pos parotiditis. Hoy
aplicamos vacunas contra 13 enfermedades.
Este programa persigue como principal objetivo mantener el
control de las enfermedades transmisibles para continuar
disminuyendo la morbimortalidad y controlar los factores de
riesgo para evitar brotes y epidemias.
d) Atención al adulto mayor
Los cambios demográficos que se vienen operando en Cuba como
resultado de la disminución del índice de natalidad y el
incremento de las expectativas de vida han conducido a un
envejecimiento acelerado de la población con un 14.3% de la
población mayor de 60 años.
El enfoque humanista de la sociedad socialista y la
atención diferenciada que hay que brindarle a los grupos
poblacionales que más lo necesitan ha sido una prioridad de
la revolución cubana.
Esta población requiere de un plan de acción y atención
diferenciada que cubra sus necesidades biológicas,
psicológicas y sociales, elevando la calidad de vida. En este
sentido el Sistema Nacional de Salud conformó el programa
integral al adulto mayor con un enfoque comunitario e
institucional, el mismo se acompaña del desarrollo de la
Geriatría y Gerontología y así estudiar mejor los aspectos
de envejecimiento de las personas y sus requerimientos en
nuestro medio social.
El programa prioriza el perfeccionamiento del trabajo en la
atención primaria, fundamentalmente del médico y enfermera
de la familia, utilizando los círculos de abuelos y otras
alternativas no institucionales con la participación
comunitaria.
INCIDENCIA DE LAS ENFERMEDADES DE DECLARACIÓN OBLIGATORIA.
Las Principales Causas de muerte.
Al Triunfo de la Revolución, el 14.2% de la mortalidad
general correspondía a las enfermedades infecciosas. Hoy la
proporción de defunciones por infecciones y parasitarias se
ha reducido al 0.8% del total.
En el presente todas las enfermedades infecciosas se
encuentran atendidas bajo programas actualizados de control
con la excepción de la varicela.
El VIH/ SIDA, a pesar de constituir en el mundo de hoy una
verdadera amenaza a la continuidad del género humano, en
Cuba, como resultado de la adopción de estrategias tempranas
y con un grupo de Gobierno para la coordinación de la
respuesta nacional a la epidemia, se ha logrado mantener una
lenta progresión de la enfermedad, con una prevalencia de
0,03 %, catalogada como la mas baja de América y una de las
mas bajas del mundo.
En Cuba se garantiza el acceso a sangre segura certificando
el 100 % de las mas de 600 mil donaciones voluntarias anuales
y solo 13 casos han adquirido la infección por esta vía.
Se implementó la prevención de la transmisión perinatal
(madre a hijo) garantizando pruebas voluntarias a las mas de
170 mil embarazadas por año y tratamiento antirretroviral y
demás medidas recomendadas por ONUSIDA a las positivas, con
solo 8 casos infectados por esta vía.
A través de un programa de atención integral para
personas que viven con el VIH/ SIDA se logra la capacitación,
seguridad social y laboral, asistencia médica especializada,
que incluye el tratamiento antirretroviral y de enfermedades
oportunistas, gratuito para el 100 % de los enfermos; un
programa educativo cada vez mas fuerte que contempla la
educación sexual en las escuelas, acciones educativas a
grupos vulnerables, adolescentes y población general, entre
otras actividades. Se han detectado 3531 infectados de los que
han enfermado 1290 y de estos han fallecido 890.