NOTICIAS DOMINGO 16

La maravilla de ser Nersys Felipe

Madeleine Sautié

Haber asistido al coloquio dedicado a la escritora pinareña Nersys Felipe, poeta y narradora de literatura infantil a quien distingue la Feria, despierta al niño interior que nos habita para leer desde esa edad su literatura. Así lo percibieron no pocos de los adultos que sin dudas volverán a esas páginas donde, al decir de uno de los panelistas, no se escribe con palabras sino con el espíritu.

 En el panel, Enrique Pérez Díaz, Esteban Llorach, Nersys Felipe,
Alga Marina Elizagaray, Nelson Simón y Dense Ocampo. Foto:  Anabel Díaz mena

De esa medular humildad y de la fe que pone siempre Nersys en los otros, con la esperanza de que podemos ser mejores, así como de la prudencia, justicia, templanza y fortaleza que la caracteriza, nos habló Esteban Llorach, Premio Nacional de Edición, y uno de los integrantes de la mesa, moderada por el poeta Nelson Simón, editor de algunos de sus libros.

Enrique Pérez Díaz, escritor y director de la Editorial Gente Nueva, cuya rúbrica poseen varios de los libros de la homenajeada, se valió para elogiarla de un rápido pero puntual recorrido por su obra, en la cual reconoció un grupo de imágenes de la más notable cubanía.

"Pepe y la Chata, la novela que acaba de ser publicada sobre el niño José Martí, es una historia conmovedora, donde están las relaciones entre hermanos y en la que el personaje va tratando de ser cada vez mejor. En estos rasgos del carácter se explica por qué llegó después a ser nuestro José Martí".

No pasó por alto Román Elé, un tierno y sugestivo libro que le valió, junto con Cuentos de Guane el premio Casa de las Américas —que obtuvo en dos ocasiones— y que significa el acercamiento a una infancia desvalida de un niño que ve trunca su niñez, por su condición humilde y el color de su piel.

El tratamiento de la Historia de Cuba y de muchos de sus héroes fue también reseñado por Pérez Díaz, quien ejemplificó con pasajes de Cuentos de Nato, dedicado al Mayor Ignacio Agramante, y de Corazón de Libélula, el modo en que Nersys se las ingenia para llevar a la literatura la vida de los mejores cubanos y agradeció a la escritora por haberse acercado para goce de sus lectores "a la maravilla, a lo intangible y a lo eterno".

Al universo ficcional que se halla en las páginas escritas por Nersys, donde lo trascendental cobra alcance en los cotidiano, se refirió la investigadora Denise Ocampo. Apoyándose también en pasajes de su narrativa, donde está presente el realismo mágico, "anduvo" junto a los duendes presentes en esta obra, "unos duendes que viven entre los seres humanos, los de Cuba, que se caracterizan por relacionarse con las personas y hacerles bien".

La investigadora Alga Marina Elizagaray, con quien la autora comparte una hermosa amistad, reservó sus palabras para referirse a la persona que es Nersys, lo cual "ha hecho posible todos estos beneplácitos que se están escuchando."

Su ternura toma por asalto al lector con la garra de su sensibilidad, acotó, dejando claras entre sus virtudes el afecto y el sentimiento con que escribe esta mujer que "fue la gran revelación de la literatura infantil cubana en la década de los años 70 con los Premios Casa".

Destacó su modestia, carente siempre de afanes protagónicos, que no se encumbró con los premios recibidos y recordó el modo desprejuiciado e impecable en que llevó a la literatura infantil el tema de la muerte.

Orgullosa de ser amiga y colega de esta pinareña, cuyo universo lo centran su familia y su país, le deseó larga vida, también literaria, y calificó su talento como una varita mágica para concebir su peculiar lenguaje. "Te has ganado el disfrute de muchos lectores y un lugar permanente en la literatura cubana", concluyó.

Varios títulos de Nersys Felipe fueron presentados en la Sala Nicolás Guillén de la Cabaña, donde tuvo lugar el homenaje en presencia de Zuleica Romay Guerra, presidenta del Instituto Cubano del Libro, y Rafael Bernal Alemany, Ministro de Cultura.

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