La Comisión No.2 estuvo integrada por 219 Delegados, de los cuales
asistieron 219, para un 100 %, y por 30 invitados.
Siendo presidida por los siguientes compañeros:
Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político del CC.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del CC y
ministro de Educación Superior.
Rolando Alfonso Borges, miembro del CC y jefe del Departamento
Ideológico del CC.
Elba Rosa Pérez Montoya, miembro del CC y jefa del Departamento
de Ciencias del CC.
General de División Romárico Sotomayor García, miembro del CC y
jefe de la Dirección Política del MININT.
Caridad Diego Bello, miembro del CC y jefa de la Oficina de
Atención a los Asuntos Religiosos del CC.
El
dictamen fue leído por Elba Rosa Pérez Montoya, miembro del CC y
jefa del Departamento de Ciencias del CC.
El día 28 de enero de 2012, en la sesión de trabajo convocada
como parte del Programa de la Primera Conferencia Nacional del
Partido, la Comisión analizó, del Proyecto de Documento Base, Los
Fundamentos, la Introducción y el Capítulo II: Trabajo Político e
Ideológico, que abarcó los objetivos del 37 al 67 y dos nuevos.
Los participantes realizaron 54 intervenciones, se pronunciaron
sobre la ratificación de los contenidos recogidos en los 33
objetivos del Capítulo, y acordaron modificar nueve de ellos, que
mejoran su comprensión y facilitan su posterior aplicación.
Respaldaron el fortalecimiento de la unidad nacional en torno al
Partido y la Revolución, para lo cual es imprescindible estrechar el
vínculo permanente con las masas y fortalecer el trabajo político e
ideológico con formas creativas que respondan a las nuevas
condiciones.
Reafirmaron la necesidad insoslayable de acrecentar la
participación consciente, protagónica y transformadora del pueblo en
la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y
Social aprobados en el 6to. Congreso, los que contienen la opinión
del pueblo expresada en una profunda discusión nacional; se precisó
que la labor del Partido es asegurar su cumplimiento.
Asimismo se aprobó la evaluación sistemática de los impactos que
resulten de las medidas económicas y sociales, y alertar sobre sus
desviaciones para que se realicen los ajustes pertinentes. Por otra
parte, se destacó que deben protegerse y cuidarse los bienes del
Estado, y luchar contra la corrupción y las indisciplinas.
Resultó provechosa la exposición acerca de enaltecer, como nunca
antes, el carácter ético y productivo del trabajo, así como
desarrollar una conciencia económica, jurídica y medioambiental,
donde el ahorro se convierta en un hábito de la conducta diaria como
una de nuestras principales fuentes de ingreso en estos momentos.
Los participantes expresaron su aprobación al imperativo de
fortalecer el trabajo político e ideológico de manera diferenciada y
personalizada con quienes se desempeñan en las diversas modalidades
de gestión económica no estatal y al mismo tiempo combatir los
prejuicios existentes en torno a ellos, sobre lo cual se profundizó
en el debate, tanto en sus implicaciones económico-sociales como
jurídicas.
La Comisión consideró indispensable para garantizar la unidad de
todos los patriotas y el ejercicio de los derechos de las personas,
enfrentar todo prejuicio y conducta discriminatoria, en
correspondencia con el deseo martiano declarado en la Constitución
de la República acerca del culto de los cubanos a la dignidad plena
del hombre. La fuerza de la Revolución está en contar con un Partido
que une a toda la nación. Se debatió sobre el tema de la identidad
de género, recomendándose tomarlo en cuenta en las acciones de
implementación.
Otro aspecto que generó análisis fue el de lograr coherencia en
la acción formadora entre la familia, las instituciones educativas,
culturales y otras, los dirigentes, las organizaciones políticas y
de masas y los medios de comunicación, para educar en los principios
propugnados por la Revolución y enfrentar la política hostil del
imperialismo yanki y sus aliados contra Cuba.
También se pronunció por la urgencia de transformar la labor
política e ideológica con los jóvenes, con métodos atractivos y
participativos según sus necesidades, intereses y expectativas, para
lograr su incorporación plena en la vida económica y social.
Con el fin de enriquecer la vida espiritual del pueblo,
decidieron que se promoviera la capacidad de apreciación artística y
literaria y el fomento de valores éticos y estéticos, erradicar la
chabacanería y el mal gusto. Para lograrlo se manifestaron a favor
de integrar el trabajo de instituciones culturales, medios de
comunicación, directores de programas, espectáculos, artistas e
intelectuales.
Los participantes subrayaron la importancia de estimular el
estudio de la Historia de Cuba, consolidar las tradiciones
patrióticas, solidarias e internacionalistas y el legado marxista
leninista y martiano. Se propuso una adición: agregar dentro de las
tradiciones, las culturales.
En el debate se señaló la importancia de que los medios de
comunicación masiva informen de manera oportuna, objetiva,
sistemática y transparente la realidad cubana en toda su diversidad,
la obra de la Revolución, los problemas y dificultades, y que sean
una plataforma eficaz de expresión para la cultura y el debate. Con
ese propósito, se ratificó la necesidad de exigir, tanto de la
prensa como de las fuentes de información, el cumplimiento de sus
respectivas responsabilidades, para que el periodismo sea más
noticioso, objetivo y de investigación. Algunas ideas planteadas al
respecto se recogieron para ser tenidas en cuenta en el proceso de
implementación.
En el examen de este aspecto se habló de aprovechar aún más las
nuevas tecnologías de la información para utilizar de manera
oportuna, ágil y sistemática datos y noticias que permitan conocer
aspectos importantes de la realidad, que son decisivos para la
batalla ideológica y la defensa de la nación cubana.
Además, se valoró el papel del Instituto Cubano de Radio y
Televisión para la formación cultural del pueblo, donde hay que unir
los esfuerzos de productores, guionistas, directores, periodistas y
cuadros, buscando equilibrio y racionalidad en la programación, con
el fin de desarrollar el gusto estético en correspondencia con los
principios de nuestra Revolución.
Se analizó una propuesta enviada por la Comisión No.3, sobre
Política de Cuadros, acerca del trabajo voluntario y se consideró
que no debía recogerse porque es más integral el contenido del
objetivo 39 que se refiere al carácter ético y productivo del
trabajo.