Consultas  Médicas

Embarazo y hemorroides

JOSÉ A. DE LA OSA

En esta columna médica (Granma, mayo 21 del 2001) quedó claramente definido que las hemorroides —o almorranas, que de ambas formas se les denomina— son un grupo de venas en forma de cojines o paquetes situadas en la última porción del intestino grueso, llamado recto.

Foto: ARNALDO SANTOSProfesor Guillermo Deyá Mirabent.

Normalmente no nos damos cuenta de su existencia, pero cuando estas venas se dilatan, comienzan a producirnos desagradables molestias. Es entonces cuando las llamamos hemorroides.

En esta ocasión he invitado al profesor Guillermo Deyá Mirabent, quien alcanza el segundo grado en Coloproctología, especialidad clínico-quirúrgica derivada de la cirugía general que asume la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de colon, recto y ano. En 1979 mi entrevistado fue Profesor de Cirugía del Hospital Universitario de Luanda (Angola), en cumplimiento de una misión internacionalista. Actualmente es Jefe del Servicio de Coloproctología del Hermanos Ameijeiras, en esta capital.

¿La aparición de hemorroides durante la gestación es un trastorno que afecta por igual a todas las gestantes?

A todas no, pero reviste una alta incidencia. Según estudios, las padecen entre un 60 y un 70% de las embarazadas, y más aún si tienen antecedentes de esta dolencia.

¿Conoce la ciencia la causa o causas que las desencadenan?

La aparición o agravamiento de las hemorroides durante el embarazo se relaciona con el aumento de la presión en las venas hemorroidales, hasta en un 25%, secundario al peso del útero gestante. En general, el origen de esta dolencia es de causa anatómica, por la posición erecta que adoptó el Hombre en su evolución. De ahí que mantenerse mucho tiempo de pie es un factor de riesgo, y citaría también la constipación (estreñimiento) y el sedentarismo.

¿Los antecedentes familiares constituyen de hecho un factor que se debe tener en cuenta en su aparición?... ¿Y la edad de la mujer?

La herencia desempeña un papel importante, sobre todo en mujeres con un segundo y tercer embarazo, independientemente de su edad, como también corren el riesgo de la exacerbación de los síntomas las que presentaban este padecimiento antes del embarazo.

¿En qué periodo del embarazo suelen mostrarse? Y añadiría, ¿desaparecen luego del parto?

Los síntomas comienzan, en general, a partir de las 16 a 18 semanas de la gestación, y no desaparecen espontáneamente después del parto. Lo que suele suceder es que disminuyen de tamaño, pero no regresan a la normalidad por la pérdida de elasticidad ocasionada en las paredes venosas.

¿Cuáles son sus manifestaciones principales?

El sangramiento, una sangre roja rutilante que cae en la taza en forma de gotas, o la mujer la observa en su ropa interior o como manchas en el papel higiénico. También por la salida de los "paquetes" hemorroidales al defecar, el prurito o picazón, y un dolor acompañante cuando se encuentran asociadas a fisura o al mal llamado trombo hemorroidal, que no es más que un coágulo de sangre al romperse el vaso.

¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?

Por el interrogatorio a la paciente y el examen físico que comprende la exploración visual y un tacto rectal.

Además de las lógicas molestias y sufrimientos que ocasionan, ¿pueden comportar algún riesgo para la madre o el hijo por nacer?

Si se origina una anemia intensa secundaria a hemorragias abundantes, ello comportaría una mala oxigenación al feto y un lógico debilitamiento de la mujer para enfrentar el trabajo de parto.

¿Existe algún tratamiento para aliviar, si no curar, este padecimiento?

Diría que las hemorroides sin síntomas no requieren tratamiento. Ahora, cuando causan trastornos, la terapéutica se establece de acuerdo con las manifestaciones. Si hay sangramiento y anemia, tratarlos. Para la constipación resulta beneficiosa una dieta rica en fibras (verduras, cereales, frutas, pan integral), abundante ingestión de líquidos y actividad física aeróbica bajo prescripción facultativa. Deben evitarse bebidas irritantes, como chocolate, café, té. También las bebidas alcohólicas y el cigarrillo, que, por otra parte, están contraindicados en el embarazo. Para aliviar la inflamación, pueden emplearse compresas frías de manzanilla, o de agua helada, durante 10 minutos dos veces al día y la aplicación de crema de sábila.

¿Podría requerir intervención quirúrgica durante la gestación?

Solo si se produjeran complicaciones por trombosis hemorroidales.

¿Alguna precisión final?

Toda mujer que durante su embarazo haya presentado hemorroides debe consultar a un especialista en Coloproctología, a fin de establecer indicaciones esenciales que eviten episodios secundarios.