Si se quiere con una sola palabra trasladar lo que
siente toda persona que se aproxime a este texto, es un libro
conmovedor. Es un libro que tiene un rasgo, quizás único, ninguno
de los autores pensó nunca que estaba con sus textos haciendo un
libro. Es un insuperable libro testimonial que revela sentimientos,
en cierta medida la intimidad de un grupo de personas que nos están
dando más allá de la retórica, más allá de cualquier intento de
proselitismo, de didactismo, están presentándonos realmente a un
conjunto de seres humanos admirables, las que desde acá han
participado de la correspondencia y los que desde allá, son el
centro de esta obra.
Uno de los textos finales, en una carta que Gerardo
le envía a Adriana, él afirma lo siguiente:
"Yo estoy consciente de que mientras nosotros
nos sacrificamos todo este tiempo, hay mucha gente que lo han
aprovechado bien, que han vivido la vida estos años porque eso es
lo único que se van a llevar, puede decirse, pero a mí no me
interesa lo que me voy a llevar sino lo que voy a dejar."
Creo que esa frase de Gerardo, ese interés, porque
dirían lo mismo Ramón, René, Fernando, es quizás el mensaje más
importante que debemos extraer de la lucha que estos compatriotas
libran. Me recuerda a la última canción de los Beatles que dice: Y
al final el amor que tendrás, será igual al amor que diste.
Al final el amor que recibirán estos cinco
compatriotas y sus familiares tendrá que ser inmenso porque inmenso
ha sido el amor que ellos han dado no solo a su pueblo sino a toda
la humanidad.
Este libro debería servir para que logremos
conmover, con estos textos tan conmovedores, a una conciencia
cínica que todavía hoy domina en los grandes medios, que hace que
le sea posible al gobierno terrorista de los EE.UU., al mismo que
recibe con los brazos abiertos a los otros terroristas, impedirles a
estas compañeras el que puedan ir a visitar a las cárceles donde
están injustamente encerrados, sus esposos y en el caso de Ivette,
su papá. A ver si se conmueve alguien para que se den por enterados
que en los EE.UU. hay cinco héroes presos por combatir el
terrorismo y que el gobierno de los EE.UU., hoy, practica la tortura
contra esos cinco luchadores antiterroristas, con un trato cruel e
inusual; y a sus mujeres, a sus madres y a sus hijas al imponerles
un castigo absolutamente injustificable.
Pero, por favor, que este libro conmueva a
algunas gentes aunque sea por un momento y que le digan al gobierno
de los EE.UU. que cese el trato cruel e inhumano, violatorio de los
más elementales derechos humanos, que les están imponiendo ahora a
cinco hombres que no debían estar presos, que nunca debieron haber
sido detenidos y a todos y cada uno de sus familiares.