Neureida
Catá Mayeta apenas alcanzaba los doce años cuando por primera vez
ofició de maestra. Entonces tuvo a su hogar como aula y de único
alumno a su padre, a quien, en gesto altruista y amoroso, enseñó a
leer y escribir.
Corrían los años finales de la década de 1960 y la adolescente
lejos estaba de imaginar que aquel hecho afianzaría su vocación como
educadora y marcaría el camino de un desempeño laboral de más de
cuatro décadas, reconocido con múltiples condecoraciones y hace
apenas unas horas con el otorgamiento del Título Honorífico de
Heroína del Trabajo de la República de Cuba.
Desde muy pequeña me fascinaba verme en un aula dando clases.
Como paradigma tenía a mi maestra Vilma Asencio, elegante, dulce y
con absoluto dominio de la profesión, cuenta Neureida.
"Apenas concluí el noveno grado pasé un curso emergente para
maestros primarios en un centro instalado en la comunidad de
Tortuguillas. Poco tiempo después ya impartía clases en la escuelita
de La Inagua. Eso fue en el periodo lectivo 1971-1972, cuando solo
tenía 15 años.
"Luego trabajé en el municipio de El Salvador y desde hace 29
años imparto clases en la primaria Omar Ranedo Pubillones,
Vanguardia Nacional por una década", rememora esta guantanamera de
cuna, quien junto a otros pedagogos reconocidos del territorio
labora en el estudio para la actualización de los programas
educativos cubanos.
Entre los innumerables méritos laborales acumulados por esta
maestra resaltan 26 evaluaciones consecutivas de MB, resultado que
exige calidad en la impartición de las asignaturas (en su caso las
de humanidades a quinto y sexto grados), participación destacada en
eventos científicos y festivales de clases, círculos de interés y en
concursos de monitores y de asignaturas priorizadas, entre otras
tareas.
Sobresalen, además, sus 21 años seguidos como Vanguardia Nacional
del Sindicato de Trabajadores de la Educación, las Ciencias y el
Deporte (SNTECD) y sus más de 35 como dirigente sindical de base.
Esta mujer que tanto dignifica al magisterio y que el magisterio
tanto la ha enaltecido, atesora también otros cuantiosos méritos,
como el de ser delegada a la Asamblea Provincial del Poder Popular,
integrante del Comité y del Secretariado Municipal del SNTECD,
secretaria general del núcleo del Partido en la Omar Ranedo y de su
delegación de base de la Federación de Mujeres Cubanas.
Máster en Ciencias de la Educación, ha sido condecorada con las
Órdenes Lázaro Peña de Tercer, Segundo y Primer Grado, Orden Frank
País García de Segundo Grado, Medallas José Tey, Jesús Menéndez y de
Hazaña Laboral, el Sello 30 Aniversario de los CDR (Comités de
Defensa de la Revolución) y las Distinciones Rafael María de Mendive,
Por la Educación Cubana y 23 de Agosto.
Entrevistada por Granma en su hogar de Cuartel 1 305,
entre 2 y 3, Sur, asegura que la condición de Heroína del Trabajo la
asume como un compromiso superior con su labor, con la Revolución y
con sus educandos. "Ahora —sentencia— siento más orgullo de ser
maestra".
Neureida Catá Mayeta es la quinta guantanamera en ostentar el
Título Honorífico de Heroína del Trabajo de la República de Cuba. La
anteceden las también educadoras Enma Elvira Guerra Cardona y Enma
Gago Pérez, la recogedora de café Petronila Neyra Sánchez y la
enfermera Eugenia Iveris Olivares Rivera.