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Fábrica de Derivados del Alambre de Minas
No hay espacio para un clavo más
Miguel
Febles Hernández
HISTORIA UNO
Dentro de los talleres de la Unidad Empresarial de Base (UEB)
Derivados del Alambre, perteneciente a la Empresa Metalúrgica
Camagüey, resulta casi imposible dar un paso: la instalación se
encuentra abarrotada de pallets cargados de clavos.
Ante
el abarrotamiento de mercancías, hubo que habilitar esta nave sin
las condiciones adecuadas.
"Solo de este producto tenemos 897 toneladas que se han ido
acumulando por la no extracción oportuna de ACINOX Comercial. Si a
ello se suman otros surtidos del taller de mallas, la situación se
torna compleja", explica Rosa Campos Lastra, especialista en gestión
de ventas de la entidad.
En la fábrica del municipio de Minas se elaboran puntillas desde
una hasta seis pulgadas, sumamente necesarias en disímiles ámbitos
de la actividad económica del país, por lo cual se invirtieron
recursos en los últimos años para la instalación de tres máquinas
nuevas de elevada productividad.
"Ello permitió cumplir el plan del 2012, ascendente a 2 mil 800
toneladas, resultado que se repitió durante el primer trimestre de
este año, aunque los niveles productivos realmente deben crecer a
partir de ahora si se elimina el cuello de botella que se ha
creado", informa Rogelio Broche Delgado, jefe del taller.
¿Se trata de un problema coyuntural o reiterativo?
"Se nos viene dando desde el año pasado. Se buscan alternativas,
pero las variantes se agotan. Ya aquí no hay espacio donde poner ni
un clavo más".
La
fábrica cumple sus compromisos, pero la no extracción de la
producción terminada pone en riesgo su estabilidad.
¿Es que acaso no existe demanda de puntillas en el país?
"No sé si es un problema de demanda. Sí he oído decir que usted
va a las tiendas y no las encuentra. Tampoco creo que los organismos
no las necesiten".
De no resolverse el abarrotamiento actual, ¿qué consecuencias
puede traer para el colectivo laboral?
"Imagínese, si hubiera que parar o disminuir los ritmos de
producción, las afectaciones serían muy serias. Aquí se trabaja en
régimen de cuarta brigada, las 24 horas, todos los días del año. Si
no se cumple el plan, no hay tampoco estimulación salarial".
Similar preocupación comparte Emilio Leo Loyola, jefe del taller
de mallas: "Nos dicen que no hay transporte suficiente, que los
clientes no tienen dinero para pagar... Lo cierto es que nos están
utilizando como almacén, cuando lo nuestro es producir".
En una obstrucción casi total, que casi ahoga a operarios y
máquinas; cientos de toneladas de mallas galvanizadas y
electrosoldadas, entre otras, esperan también ser evacuadas hacia
los destinos comprometidos en planes y contratos.
HISTORIA DOS
La UEB ACINOX Comercial Camagüey tiene una doble responsabilidad:
suministrar la materia prima (alambrón) a las fábricas de derivados
del alambre de Minas y de Nuevitas y comercializar para todo el país
lo que allí se produce.
"Es justo reconocer —admite Luis Rodríguez Correa, su director—
que se han presentado algunas dificultades que han provocado en
productos específicos, como los clavos, un determinado
abarrotamiento en la planta de Minas".
Explica que el principal transportista, UDECAM, sobre el cual
descansa el mayor porcentaje de productos a mover hacia los
destinos, "no cubre toda la demanda, aunque con lo que nos aprueban
son cumplidores, pero no satisfacen nuestras necesidades".
Agrega que "tampoco podemos contar con una alternativa
ferroviaria de transportación, pues ni en Camagüey ni en Nuevitas
existen condiciones para operaciones de carga o descarga que
necesiten montacargas, grúas u otros medios de izaje".
Según Rodríguez Correa, ACINOX Comercial Camagüey no dispone
tampoco de una infraestructura de almacenaje que le permita asumir
grandes volúmenes de producción, por lo cual se continúa en la
búsqueda de soluciones para paliar la situación.
¿Podría esperarse una respuesta inmediata para resolver el
problema?
Decirle que podremos evacuar la fábrica en breve tiempo al 100 %
es imposible. Reitero: se buscan alternativas y se hacen gestiones
con otras entidades transportistas para incrementar los niveles de
extracción y poder bajar los inventarios.
Refiere el director, además, que hay clavos de medidas superiores
a las dos pulgadas que no tienen demanda en el país, a partir de su
existencia en todas las UEB de ACINOX Comercial, mientras la fábrica
sigue produciendo.
HISTORIA TRES
La Vajilla, ubicada en la calle República, principal arteria
comercial de la ciudad de Camagüey, es una de las mayores unidades
de esa provincia que se dedican a la venta de insumos agropecuarios.
¿Tienen clavos en venta?
"En estos momentos solo tenemos clavos de seis pulgadas",
responde la dependienta Matilde Echegoyin Ramos.
¿Y tienen salida?
"Sí, cómo no. Se vende bastante. Hoy se sacaron dos cajas y se
vendió todo. Y si son los de dos pulgadas, mucho más."
La información de la amable dependienta es confirmada por Rebeca
Mejías Covarrubias, administradora de la tienda, quien añade que, en
efecto, los clavos y puntillas tienen buena aceptación y los niveles
de venta son aceptables.
EPÍLOGO
Cada historia, con sus respectivos mensajes, deja entrever
notorias contradicciones: ¿Hay o no demanda de clavos de más de dos
pulgadas? ¿Será cierto que no existen organismos que necesiten ese
producto? ¿Se han compatibilizado los intereses ramales, la demanda
real, la capacidad productiva de la planta y las posibilidades de
transportación? ¿Qué han arrojado, si se han hecho, los estudios de
mercado?
Responder a estas interrogantes, podría echar luz sobre un asunto
(el abarrotamiento injustificado de producción terminada) que se
reitera hoy con bastante frecuencia en algunos sectores de la
economía del país. |