Hace 55 años, el 13 de febrero de 1958, llegó a las alturas de
Trinidad-Sancti Spíritus, un grupo de combatientes del Directorio
Revolucionario 13 de Marzo (DR-13-M), encabezados por su jefe, Faure
Chomón Mediavilla, con un importante alijo de armas, creándose así
un nuevo Frente Guerrillero en El Escambray.
Chomón y sus compañeros habían salido desde la Florida, Estados
Unidos, a bordo del yate Scapade, y entraron en Cuba el 8 de febrero
del citado año por un punto en la costa de la Bahía de Nuevitas,
provincia de Camagüey, y luego se trasladaron al macizo serrano del
centro de Cuba para continuar la lucha en homenaje a quienes habían
asaltado el Palacio Presidencial y en cumplimiento de la Carta de
México que firmaran Fidel y José Antonio Echevarria.
Faure, jefe de la organización, recordó cómo a escasos días de la
llegada de los revolucionarios se cambió el nombre por el de Frente
Guerrillero del Escambray del Directorio Revolucionario 13 de Marzo,
dada la traición de Eloy Gutiérrez Menoyo, quien a la cabeza de un
pequeño grupo se adjudicó el apelativo inicial.
Momentos difíciles y de amargura frente a la división causada por
Menoyo y algunos de sus seguidores, tuvieron que afrontar los
combatientes del 13 de Marzo. "Al llegar a las montañas
espirituanas, lejos de ser recibidos como hermanos que venían con
armas y hombres a reforzar la guerrilla, la bienvenida resultó fría
y hostil", evocó Faure.
A los pocos días de llegar los guerrilleros a la zona, el
ejército de la dictadura inició una ofensiva en esa región que
abarcó las zonas de Charco Azul, Guanayara y otros puntos del
lomerío, con el objetivo de aniquilar a los guerrilleros antes de
que pudieran hacerse fuertes.
Pero en poco tiempo se sucedieron acciones importantes de los
rebeldes que se tradujeron en descalabros para los efectivos
militares; ejemplo de estos son Guanayara, Pico Tuerto, Manantiales,
Río Negro y Chalet de Lora, entre otras. Y esta serie de emboscadas
y combates hicieron que el ejército dejara de penetrar con la
facilidad de los primeros momentos y comenzara a extremar medidas de
seguridad cuando se decidía a incursionar en la zona.
Posteriormente, se consolidó la lucha con la llegada de la
Columna 8 Ciro Redondo, bajo el mando del Comandante Ernesto
Guevara. Qué distinto el encuentro sostenido con los integrantes de
la tropa del Che, quienes arribaron a El Escambray en octubre de
1958 con instrucciones del Comandante en Jefe Fidel Castro de unir a
todos los combatientes contra la tiranía.
Desde aquellos momentos las fuerzas del Directorio y del 26 de
Julio formaron el Frente de Las Villas, y sus respectivas columnas
juntas fueron ocupando posiciones y territorios, y tuvieron su
máxima expresión de unidad en el histórico documento conocido como
Pacto de El Pedrero, firmado el 1 de diciembre de 1958.
Las jornadas combativas se vieron coronadas con la liberación de
poblados y ciudades hasta arribar al Primero de Enero de 1959, día
en que el pueblo cubano, junto al Ejército Rebelde, disfrutó la
victoria por la que tantos hombres y mujeres, sobre todo jóvenes,
habían luchado durante años y por la que muchos ofrendaron sus
vidas.