Albert Nobbs

ROLANDO PÉREZ BETANCOURT
rolando.pb@granma.cip.cu

Los espectadores amantes de la polémica tendrán un plato fuerte en la internacionalmente premiada Albert Nobbs, el filme en el que Glenn Close se viste de hombre y como tal actúa. Ella fue la gran contrincante de Meryl Streep en la lucha por el Oscar del pasado año, que finalmente ganó esta última por su desempeño como Margaret Thatcher en La dama de hierro.

Glenn Close en Albert Nobbs.

Coproducción entre Gran Bretaña e Irlanda, Albert Nobbs se desarrolla en una comunidad irlandesa, en el siglo XIX. Un medio machista donde el personaje femenino decide ponerse traje y bombín para trabajar como hombre, ganar más, obtener una cierta respetabilidad y un día fomentar su propio negocio. Conflicto de identidad, enredos mediante, que Glenn Close representó en el teatro hace 30 años y que ahora encauzó al cine.

El encargado de la realización fue Rodrigo García, conocido el colombiano por su buena mano en la dirección de actrices (la Close entre ellas) y recordado por filmes como Con tan solo mirarla y Madre e hija.

Pudiera citarse una larga lista de cintas en que las actrices se disfrazan de hombre, una buena parte de ellas pertenecientes al género de la comedia, porque a decir verdad no es fácil ––como en el caso que nos ocupa–– pasar el gato femenino por la liebre masculina en un drama de casi dos horas en que la protagonista está casi todo el tiempo frente al ojo acucioso del espectador.

El mayor inconveniente de Albert Nobbs es la ingenuidad, tanto la que "a pulso" se le adjudica al personaje central a largo de la trama, como la que de una manera cómplice parece esperarse por parte del espectador para que la historia fluya sin reparos. Se olvida que lo que funciona en el teatro gracias a las licencias creativas del medio (una actriz puede representar a un hombre, aunque no sea enteramente creíble en lo visual) no corre la misma suerte en la pantalla.

De Albert Nobbs queda entonces una historia atractiva y rara al mismo tiempo, y el rostro patético de la gran actriz que es Glenn Close componiendo un personaje que solo nos quedará a medias.

Y el final, que por liviano (no sorpresivo) debió ser otro.

 

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