Así trascendió en el IV Seminario Internacional de Nanociencias y
Nanotecnologías, que con la participación de reconocidos científicos
y profesores de más de 20 países, finalizó ayer en el Palacio de las
Convenciones, tras cuatro días de sesiones.
Como explicó a Granma el doctor en Ciencias Técnicas
Orestes Darío López, autor principal del resultado, el trabajo
consistió en el diseño de una composición de ese fármaco totalmente
soluble en agua, en la cual la ciclosporina aparece disuelta en
forma de nanopartículas en microcápsulas.
Tiene presentada su solicitud de patente, y entre sus principales
ventajas está que con una dosis tres veces menor alcanza el mismo
efecto favorable proporcionado por el medicamento de ese tipo más
vendido en el mercado mundial, disminuyendo de manera significativa
los efectos adversos.
Tal variante de la ciclosporina constituye el primer producto
nanofarmacéutico desarrollado en Cuba a escala industrial.