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Considerables volÚmenes de plátanos se pierden...
en tanto se cosecha Indolencia
“por racimos”
SHEYLA DELGADO GUERRA
Racimos de plátano vianda echándose a perder en el campo,
camiones cargados del cultivo pudriéndose en naves, muchas
inquietudes y pocas soluciones¼ Fue ese
el panorama que encontró Granma en un recorrido reciente por
Güira de Melena, municipio de la occidental provincia de Artemisa.
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Mientras aparecen las soluciones,
considerables volúmenes del rubro “escuchan el cuento” y se
descomponen. |
"Para quien se pasa todo un año atendiendo los platanales, duele
ver cómo se pierde la cosecha, y peor aún, la indiferencia y la poca
gestión cuando se trata de comida para la gente", dice Paulo Orlando
Pérez Guzmán, presidente de la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS)
Frank País, una de las más afectadas en este sentido.
Lo más preocupante es que desde enero varias formas productivas
del municipio, uno de los mayores productores de viandas en el país,
venían alertando la situación.
Tras la Unidad Empresarial de Base (UEB) Comercializadora de esos
productos, de la Empresa Agropecuaria Güira de Melena, haberle
contratado en enero de este año a la base productiva 1 432 toneladas
del rubro para julio, al momento de conciliar la demanda con la
Empresa Territorial Comercializadora de Productos Agropecuarios (ETCPA)
—perteneciente al Ministerio de Comercio Interior (MINCIN)— esta
solo le contrató 900 toneladas.
Cuando
se demora en recoger el plátano del campo, enseguida se agrieta o se
pudre en el racimo, explica Tabares.
Desde esa fecha, la UEB advirtió a la Unión de Acopio sobre la
existencia de 532 toneladas del genérico contratadas a los
productores que no fueron aceptadas por la ETCPA. Pero no fue hasta
junio que se presentó en la entidad un funcionario de Acopio, sin
dar una solución clara y efectiva de las cantidades que recibirían
ni de los posibles destinos del plátano "fuera de papeles" con el
MINCIN, subraya el director de la unidad empresarial de base,
Herminio Ravelo.
El caso es que, supuestamente, la empresa perteneciente al
Comercio Interior concertó en la firma contractual 900 toneladas por
ser esa la demanda identificada, sin embargo, en los dos primeros
meses del periodo óptimo de cosecha del plátano vianda (de junio a
septiembre) el producto estaba en déficit en no pocos mercados
agropecuarios estatales de la capital.
En un contacto con este diario, el delegado provincial de la
Agricultura en Artemisa, Renán Barreras, afirmó que se ha recibido
más producción de la contratada, procedente de la cooperativa Frank
País, la cual —reconoció— destaca por su eficiencia.
Y entonces, si se compró más de lo acordado en el contrato, ¿cómo
se justifican tantas pérdidas? ¿Qué se va a hacer con el plátano que
se madura, se agrieta o se pudre ahora? No hay que esperar a una
reunión para analizar las causas, cuando ya el producto se haya
descompuesto sin llegar a su destinatario final: la población.
Como subrayó en diálogo con Granma el primer secretario
del Partido en el municipio, Rolando Fregio, más que "caerle atrás"
a los culpables, se requiere solventar el problema porque un
platanal no es una fábrica de bloques.
DE LOS "QUIÉNES", LOS "PORQUÉS" ¼
Y LOS "NADA TODAVÍA"
Además de contratar "números" por debajo del potencial productivo
y de las demandas de un mercado a todas luces insatisfecho, las
lluvias prolongadas en meses anteriores y las altas temperaturas
adelantaron la cosecha de la vianda, siendo estas condiciones
meteorológicas las más perjudiciales, explicó Orestes Hernández,
director de Técnica y Desarrollo de la Empresa Agropecuaria Güira de
Melena.
Tema este que pone sobre la "mesa" una reflexión: ¿por qué no se
prevé que en cultivos de duración poscosecha muy perecedera, como el
plátano y la cebolla blanca, se tenga flexibilidad —definida
previamente en las cláusulas contractuales, sin lugar a las
ilegalidades— para comercializarlos antes de lo previsto cuando se
adelante su ciclo por razones como estas?
Según explicó el presidente de la CCS referida, el plan de
entrega para julio era de 86 toneladas, y debido a la influencia de
las mencionadas condiciones meteorológicas, obtuvieron el doble. Y
aclaró que el abarrotamiento de plátano está en las naves, no en los
mercados... pues no puede hablarse de una superproducción, sino de
un adelanto de la cosecha sobre el cual las entidades pertinentes
fueron alertadas y, sin embargo, no se prepararon debidamente. Así,
unas 30 toneladas se echaron a perder en el campo, mientras muchas
familias pudieron haberlas aprovechado.
El mal pudo ser peor, comenta Pérez Guzmán, de no ser porque la
UEB Comercializadora aceptó recibir por adelantado parte de la cifra
contratada para el actual mes. "No obstante, agosto ‘pinta’ con el
mismo semblante", lamenta el campesino mientras observa los racimos
de plátano cuarteados o podridos.
Desde inicios de julio, la Frank País —una de las cooperativas
con resultados estables y ascendentes a nivel nacional, que solo por
ventas directas al Turismo ha ingresado más de un millón y medio de
pesos hasta ahora—, ha insistido en que urge buscar u
na alternativa eficaz, algo en lo que todos están de acuerdo
pero, en la práctica, se hace poco todavía¼
(aunque al parecer, momentos antes de la publicación de este
trabajo, se dieron algunos pasos).
EL LABERINTO DEL PLÁTANO
El "ambiente" que afecta a la cooperativa Frank País podría
parecer un caso aislado, pero no es así. Otras cooperativas pasaron
por similar escenario, aun cuando lograron "salvar" a última hora
sus producciones.
Vale decir que no es de estreno esta "película": en el 2010, por
ejemplo, debido a prácticamente las mismas causas, en el plátano se
reportó una pérdida superior a los cuatro millones de pesos al
término de diciembre.
La mayor dificultad radica en que cada año parecen olvidarse los
errores del calendario anterior y es como si empezáramos de nuevo a
aprender de agricultura¼ y, sobre todo,
de comercialización.
Eduardo Tabares, campesino que dirige las faenas agrícolas en la
finca Santa Ana —propiedad de su papá y asociada a la CCS aludida—
aboga porque se le dé mayor autonomía a la cooperativa para la
comercialización de sus productos, sin tantos intermediarios en la
cadena, con lo que se facilitaría la capacidad de gestión.
Informaciones ofrecidas en el recién concluido Periodo Ordinario
de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, adelantaron
particularidades sobre una nueva estrategia de comercialización de
productos agropecuarios para las provincias de La Habana, Artemisa y
Mayabeque, como parte de la cual las bases productivas podrán vender
libremente sus producciones, tras cumplir sus compromisos con el
Estado. También —se alertó—, este instrumento jurídico tendrá que
jugar con mayor seriedad su papel y ser más preciso en su
elaboración.
"Nosotros estamos dispuestos a bajarle el precio al plátano, lo
único que pedimos es que nos den la facilidad de darle destino a la
cosecha y que la gente la aproveche antes de que se pierda. Este
producto no aguanta mucho ni en el campo ni en una nave, y cuando se
madura ninguna entidad quiere comprarlo. Excusas hay siempre¼
Durante los días feriados últimos, por ejemplo, nos dijeron que no
podían recibir parte de la mercancía porque los mercados estatales
no abrían en determinados horarios los días festivos, pero el
campesino no tiene jornadas feriadas y el pueblo come todos los
días", dice por las claras Pérez Guzmán, presidente de la CCS.
Si un productor incumple su compromiso, lógicamente se le aplican
medidas¼ pero, ¿quién paga por la cifra
del genérico que no llega a los MAE y se descompone, o por la
especulación que, de cara a los consumidores, sufre un producto
deficitario en su oferta?
En este sentido, la indolencia también ha dado sus "racimos" y
hay que acabar de cortarlos. |